El Corona, sin locura

No hay delirio por la visita del "Tri". La venta de boletos va a paso de tortuga. Nadie da una goleada de México sobre El Salvador. Consideran a la Selecta "difícil"

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Así luce el estadio TSM Corona, en Torreón, donde el Tri recibirá a la Selecta el próximo martes. Foto EDH: Douglas Urquilla, enviado especial de EDH Deportes

Por Varinia Escalante, enviada especial de EDH Deportes

2012-10-15 5:52:40

TORREÓN, México. La fiebre por la pasión a la selección mexicana todavía no se vive en Torreón, Coahuila. Y así como hay algunos que saben que “el Tri” juega mañana ante la Selecta, también hay muchos que lo desconocen.

“¿Ah, cuándo juega?”, pregunta un policía en la Plaza Mayor del centro de la ciudad. Su admiración es genuina.

El ambiente futbolero en Torreón se dejó impregnar de un domingo tranquilo. Pasó, para la mayoría, hasta desapercibido que los aztecas cierran la tercera fase de las eliminatorias ante El Salvador.

El clima está cambiante en la ciudad. Lluvia, temperatura fresca y calor. Pero para el juego de mañana, esperan que esté tranquilo, y poder disfrutar de un buen espectáculo.

En las afueras del estadio TSM Corona, donde precisamente el sábado Santos Laguna empató con los Xolos de Tijuana (2-2), no hay ventas alusivas a la selección local, ni aglomeraciones de personas en las taquillas, ni mucho menos afiches que anuncien el evento.

En su interior, tras el juego de Santos, personal limpiaba ayer el recinto en cada uno de los sectores, mientras un carrito le daba tratamiento al engramillado, y los banquillos lucían cubiertos después de ser aseados.

Sin embargo, algunos se asomaron a preguntar el costo de las entradas, los cuales van desde los 300 ($23) hasta los 800 pesos ($62), pero otros sí se decidieron a adquirirlos.

“La venta va en un 50% a 60%, pero ya sabemos que mañana (hoy) o el propio día, la gente vendrá a comprar. Muchos se han ido también por internet”, explicó Juan Antonio Pérez, gerente de taquilla.

Los que sí se animaron a aparecer fueron varios grupos familiares para quienes es la mejor oportunidad de ver al “Tri” en su propia casa.

“Es porque no viene la selección mexicana por acá. Y nos da ilusión y honor poder recibirlos”, contó Silvino Romero, el jefe de un grupo familiar compuesto por seis miembros.

Su esposa, Deyanira Carrillo, los mostró orgullosa tras haberlos comprado. Y los Romero Puente coincidieron en que será triunfo mexicano, pero no holgado.

“Por supuesto que gana México, pero 2-1. El Salvador es un equipo difícil, y va a ser un partido muy peleado”, relató don Silvino.

Beneficio, ¿supremo?

En el “Territorio Santos Modelo”, también hay espacio para Dios. Al lado del estadio, está una capilla integrada al lugar de nombre “Iglesia de Todos los Santos”, y como cada domingo ayer se oficializó la eucaristía.

Para el párroco, Víctor Manuel Gómez, que está rodeado de un ambiente de fútbol, es muy normal que se venga buen fútbol para este martes.

“Pues va a ganar México”, afirmó el diocesano, y añadió: “Será un 2-1. Es que soy mexicano (risas), pero también quiero y aprecio a los hermanos salvadoreños. Además, El Salvador es difícil, aunque sea un partido donde ya no se juegue nada”.

Sin duda, la ayuda de “todos los santos” será de aporte extra para México.

Más allá, en la reciente inaugurada Plaza Mayor, un grupo de siete jovencitos, entre los 15 a los 18 años, también habla del juego, y reitera que “no regalará nada El Salvador”.

“Es un equipo que complica a México, pero esperamos que Oribe Peralta se luzca. Él sí debe jugar, es un orgullo de Torreón”, señala Jesús Hernández.

Y Fernando Sánchez, su compañero de equipo de barrio llamado Hooligans, le añade: “Y sí, que no juegue ‘Chicharito'”.

La mayoría coincidió en dar un pronóstico entre un 3-1 y 3-2, “porque no se puede desmerecer al rival. El Salvador será de peligro, tiene algunos buenos jugadores en Europa, y siempre nos complica”, apuntó Alexis Rocha.

Lento, pero seguro, sin duda parece que el estadio Corona va camino a terminar de llenar sus 30 mil localidades. Una visita esperada, pero hasta ahora sin mucho “morbo”.