¿Qué pasó con… ??lex Funes?

El ex seleccionado nacional de baloncesto quien, con 18 años, fue el jugador más valioso del equipo campeón mayor de C.A. de 1988

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??lex Funes y su familia. Foto EDH: Mario Amaya.

Por Texto: César Najarro / Foto: Mario Amaya

2012-10-15 12:15:23

SAN SALVADOR. Cuando le pregunto qué significa el baloncesto para él, se emociona. “Pasión… he conseguido mucho a través del básquetbol y me ha ayudado a forjarme valores como disciplina, lealtad, trabajo en equipo”. Cuando se refiere a “todo”, es literal. Vio en una cancha a la que ahora es su esposa, Yurizell.

Álex Funes fue un jugador polifacético, que ocupó las posiciones 3, 4 y 5 jugando en el país, y 1, 2 y 3 cuando disputaba el NAIA (Asociación Nacional Interuniversitario) de Estados Unidos, con la Universidad de Briar Cliff.

Funes era de aquellos deportistas que se enamoraron del baloncesto un poco tarde. Antes se practicaban al mismo tiempo muchas disciplinas. Primero fue beisbolista, hizo atletismo, practicó tenis y hasta judo, allá por 1977.

“Después seguí los pasos de mi papá, ex seleccionado nacional de básquetbol. Se reunían afuera de las canchas del Liceo Salvadoreño y me llevaba. Comencé a los 13 junto a mi tío y él, en un equipo que organizaron en la Miramonte que se llamaba Repamotor”, cuenta Funes.

Después pasó al Cristóbal Colón, en donde fue subcampeón de la Primera categoría B. Se le dio la oportunidad de terminar el bachillerato en el Santa Cecilia. Luego, en 1986, jugó en Primera con el Exsal el torneo Clausura.

En 1987 comenzó a jugar para el Rolls Royce de Enrique Samour. “Fue como un padre para nosotros, acabábamos de llegar con Fernando (Chavarría). Venían de ganar en 1986 y nos hicieron sentir como en casa. Fue increíble y tuvimos la oportunidad de ir al Campeonato Ulloa, en Nicaragua”. Ahí enfrentaron a equipos de la ex Unión Soviética, Cuba, México, Panamá. “Eso a muy temprana edad”, valora.

En 1988, llegó Mario Gálvez al equipo, un destacado panameño que había sido ya campeón con el McDonalds. “Quique lo contrató y quedamos campeones. Mario se me acercó y me dijo que teníamos nivel para ir a la Universidad de Estados Unidos de la que se graduó”.

El salto

Mientras comenzaba con los papeleos para irse a estudiar a Estados Unidos, se venía el Campeonato Centroamericano Mayor en Costa Rica.

Sin mucha “bulla” pero con trabajo y entrega, el grupo destacó y sorprendió a propios y extraños, y fue campeón. Funes, con 18 años recién cumplidos, fue el más valioso del torneo; ganó también el premio de mayor encestador y el de las clavadas. Aunque para él, lo importante “fue el campeonato para el país”.

Nombre Álex Ricardo Funes

Data: San Salvador, 19 de enero de 1969

Edad: 43 años

Estado civil: Casado, con Yurizell de Funes

Hijas: Yurizell y Gabriela

Deporte: Baloncesto

Posición: Jugó de 3, 4 y 5 en El Salvador, y de 1, 2 y 3 en Briar Cliff College, en Estados Unidos

Equipos: Exsal, Rolls Royce, Denver, Cosmos, Icevic (HON) y Marathón (HON)

Palmarés: Campeón CA de Selecciones Mayores en San José 1988, campeón encestador, de clavadas y jugador más valioso. Campeón CA Juvenil 1988 en Guatemala, jugador más valioso. Campeón nacional con Rolls Royce cuatro ocasiones y ocho con Denver. Campeón regional distrito 15 con Briar Cliff College, USA, en la Liga NAIA, de 1989 a 1993. Mejor defensivo dos años de la Universidad de Briar Cliff.

En ese tiempo, le ofrecieron una beca para la Universidad de las Américas de México, y otra en Costa Rica. “Nos esperamos. Al final, me iba a decidir por México y en eso teníamos el CA juvenil en Guate, que todavía me daba la edad. Fuimos y le ganamos a Panamá en la final, un equipo que venía de ser campeón de los Juegos Bolivarianos”, cuenta.

Su madre, luego de la entrevista, narra que hasta vinieron al país para pedir una partida de nacimiento. Comprobaron que Funes tenía la edad aún para el juvenil.

Cuando regresó al país, ahora como campeón juvenil y jugador más valioso, se cerró la negociación con la Universidad Briar Cliff. “Fue todo muy rápido, nos hicieron un examen en febrero y ya en marzo para allá porque recibiría clases de nivelación de inglés”.

Era marzo de 1989 cuando se fue. En septiembre comenzaba la temporada y se convirtió en el segundo, tras el panameño Rolando Fraser, en ser titular en ese equipo en su primer año. “Es algo bien raro, a mí me sorprendió también. El técnico me dijo que por la disciplina, los conceptos defensivos y la actitud en equipo. Jugaba de dos allá, en un principio, y de 4 y 5 acá, por las diferencias de altura. Pero es raro por las diferencias de peso, altura, velocidad, madurez deportiva. El primer año fui el mejor defensivo del equipo, y como dos años más. Después, en mis años de Senior conseguí estar en el All Star Team de la región, que incluye Iowa, Dakota del Sur y Missouri”, recuerda con alegría.

En el torneo de la NAIA el equipo siempre estuvo ranqueado mientras jugaba Funes, y llegaron a ser sextos “en toda la nación en nuestra categoría de la NAIA”.

Tras ello, Funes participó también en los Juegos de CA de San Salvador de 1994. Y también estuvo jugando como profesional en Honduras, en el Icevic (1993) y luego en el Marathón, aunque no logró un título en el vecino país.

Después se fue a estudiar Quiropraxia a Texas pero no pudo continuar por los costos.

Al siguiente año, regresó al país a jugar con el Denver. “Don Mario Aguilar me apoyó para ver si podía seguir estudiando, pero se puso muy cara la Universidad. Regresé y el equipo ya estaba formado, con Ricardo Granillo, Fernando, Oscar Trigueros, el ‘Colocho’ Rodríguez, Mata. Ganamos ese campeonato. Seguí jugando como dos años más ahí, o tres, nadie nos ganó, creo que fueron como tres o cuatro años que nadie le ganó a Denver y la Federación tuvo que dividir al equipo en Denver uno y dos, y quedamos campeones, el uno un torneo, y el otro en el siguiente, ahí por el 99”.

Tras un breve retiro, regresó para un Centroamericano en El Salvador. “Quedamos terceros, fue prácticamente mi retiro de la Selección; quise hacer uno o dos regresos con el Denver y Cosmos, pero nada más, ya mis carreras profesionales ya no me lo permitían”, cuenta.

¿Qué hace?

Funes se graduó de Biología y Química y tuvo también un postgrado en Administración de Empresas. En 1998, comenzó a trabajar en visita médica. Posteriormente, pasó más de diez años en el área de logística, como coordinador de ventas y gerente de ventas en empresas como Cargo Expreso, TNT y Consolidados 807.

Sin embargo, volvería a su pasión, el baloncesto. “Desde el año pasado, me pasé al deporte, soy coordinador deportivo de equipos competitivos del Colegio Lamatepec, coordinador de deportes en la Universidad Andrés Bello, y los sábados estoy en el Denver dirigiendo un proyecto junto con el Colocho Rodríguez. Él es el técnico en la Primera y yo el auxiliar, y en la Segunda, el entrenador principal”. Paralelamente, tiene una escuela siempre con Rodríguez y otros compañeros, Star Basquet, un proyecto que desarrollan en el Denver y que busca incentivar la práctica del deporte en los niños con una visión integral. “No es solo ver al deporte como escapatoria. Es la preparación de un profesional que pueda servirle a nuestro querido El Salvador, que sea un estudiante responsable, un hijo respetuoso, eso es lo que enseñamos, educamos y repetimos, tanto a los padres de familia como a los niños”, cuenta.

Hace unas semanas fue nombrado auxiliar técnico de la Selección para ayudarle en el trabajo principal a Rodríguez. “La idea es de cara al compromiso de marzo, los Juegos C.A. de Costa Rica. La idea es dejar unas bases sentadas para jugadores que puedan competir internacionalmente, que haya una base de primero forjarse sus estudios en el extranjero, ser llamados después a Selección. Si pueden jugar en el extranjero, es muy bello. Qué mas que hacer lo que te gusta y que te paguen por ello, yo lo viví, el ‘Colocho’ también”, recuerda.

Al consultarle sobre la situación del baloncesto, menciona que el problema parte de “la cabeza, la dirigencia que tuvimos muchos años atrás. Cuando no se tiene una visión clara y un camino hacia dónde se quiere llegar y se trabaja solo por periodos o este año, es muy difícil. Hay que ir a trabajar a los niños”.

“Aquí nos descuidamos mucho en las bases, en apoyo a los jugadores que tenían condiciones para estudiar y jugar afuera, para proporcionar las oportunidades de intercambio con diferentes equipos de C.A., a clínicas con naciones afines, por ejemplo”. Para Funes, “no se colocó a la gente en los cargos de gerencia correctos para hacer todo esto en el año 2000 y algo. Ahora estamos pagando toda esa desorganización. Si se quiere hacer un cambio, hay que empezar, remar a un solo objetivo”.