SAN SALVADOR. Bien dicen, los últimos serán primeros. En la convocatoria original de 26 jugadores, que dejó antes de su renuncia Ruben Israel, el nombre de Mardoqueo Henríquez no aparecía. Tuvo que ser el técnico Juan de Dios Castillo quien le diera el visto bueno por su trabajo defensivo el domingo en Usulután.
El jugador de Club Deportivo Águila no estaba en la Selección desde la Copa Uncaf 2011. Después de ese torneo no apareció más en el mapa pero dijo que esperaba ese llamado otra vez.
“El último proceso que estuve fue con Rugamas en la Copa Centroamericana. Siempre estuve tranquilo porque seguía trabajando para esperar una oportunidad y Dios sabe en qué momento la iba a permitir. Pero en el fondo creía también que era extraño no estar luchando por mi país en partidos internacionales cuando me entregué por ganar con mis compañeros de Águila un título”, explicó “Mardo”.
Antes del domingo sabía que estaba fuera de la Selección pese a que seis elementos de los emplumados estaban en la lista (Gutiérrez, Villalobos, Anaya, Romero, Bonilla y Soto).
Para el partido contra Firpo, se sinceró: “No sabía que el técnico de la Selección estaría en las gradas. Y me vine a dar cuenta hasta el término del primer tiempo. Cuando el juego había acabado, Ernesto Góchez me informó que debía presentarme el lunes a entrenar por la tarde. Qué bien que convencí al cuerpo técnico. Me sentí muy bien con la noticia porque fue toda una sorpresa”.
Su vuelta a la Selección fue bien recibida en el grupo, según contó Mardoqueo.
“Puedo decirte que hubo jugadores que se alegraron mucho por mí. Tal vez se me escapen algunos nombres pero los que tengo presente son Dagoberto Portillo, Dennis Alas, Romeo Monteagudo, Christian Castillo, Osael Romero y Luis Anaya. Eso motiva porque sientes el buen ambiente que hay y porque te reciben como un miembro más de la familia de la Selección”, dijo.
Henríquez está en la lista definitiva para el partido contra Roma. Cubrirá el puesto del lesionado Xavi García.