Este diario va dedicado a todos los ciclistas que han sufrido accidentes, atropellos, quebraduras, insultos, aventadas de bus o camión, frenazos, raspones, clavículas partidas en pedazos y otros inforturnios, por culpa de la ceguera, estupidez, arrogancia, ignorancia, desidida, mala leche o cualquier otra especie similar de las personas que conducen sus automóviles en nuestro El Salvador, sea en calle o carretera.
Estimados pedalistas, aquí en Londres está su paraíso. La ciudad está pensada para bicicletas, no como un adorno publicitario, no como detalle extraño o decorativo. Está construida, señalizada y estructurada para que el tránsito de bicicletas sea parte de la Londres misma, para que el pedalista, sea un atleta en entreno o un empleado hacia su trabajo, pueda pedalear con la tranquilidad más absoluta, en su carril o línea, sin afectar o entorpecer a los demás.
Les dejo esta foto, tomada al azar, cerca de Russel Square, como un ejemplo. Todos con su casco, todos respetando su carril y las señales de tránsito; y todos respetados por los conductores que encontrarán en su camino.
Si pueden, pasen el mensaje a algunos alcaldes. Ya pasó la campaña, pero hay ideas que van más allá de las sillas edilicias. Lección londinense.