SAN SALVADOR. El desalojo de las instalaciones del Centro Obrero que vive la Federación de remo en Coatepeque ha llevado a la necesidad de plantearse nuevas formas de continuar con el trabajo.
El presidente de la Federación, Luis Rodas, fue claro al afirmar que “hay esperanza” para continuar a futuro con el trabajo en la zona santaneca, una zona de donde han surgido varios importantes atletas de este deporte, incluido Roberto Carlos López, quien fuera uno de los dos representantes del remo en los recién pasados Juegos Olímpicos de Londres.
Sin embargo, a pesar de los buenos deseos la situación no es clara aún. De parte de Indes, no ha habido una respuesta en el sentido que se brinde otro lugar para poder crear una casa para albergar los botes y equipo de la federación alrededor o cerca del lago de Coatepeque.
Ayer, los traslados del equipo continuaron. Desde las ocho de la mañana, miembros de la federación y voluntarios volvieron a viajar a la zona para embarcar más botes y traerlos a San Salvador.
Así mismo, comenzaron con el desmontaje de los estantes que servían como soporte al material deportivo, que, según palabras del entrenador de selección Yuri Calderón, se trataba de entre 15 y 20 botes y 10 kayaks.
Si se toma en cuenta que hoy en día el bote más barato cuesta unos 7 mil dólares, se está hablando que solo en equipo el monto era mayor a los 200 mil, equipo delicado que mientras tanto está siendo albergado en las instalaciones de la Federación en el estadio Flor Blanca, donde, por obvias razones, no puede ser utilizado.
El plan de Rodas es negociar con amigos o alguna empresa que tenga algún terreno en los alrededores del lago para poder crear ahí una nueva casa para los botes, con el fin de que los atletas de la zona puedan seguir practicando el deporte. El tema está en conseguirlo.