USULUTÁN. En Usulután se dio la excepción a que ?equipo que estrena técnico, no pierde?. El argentino Juan Andrés Sarulyte debutó en el banquillo canario, pero lo hizo con una derrota ante Firpo (4-2), convirtiendo a los toros en los grandes ganadores de la fecha, porque fueron los únicos que sumaron de a tres.
En diez minutos de partido, muchos coincidían en que ya se comenzaba a ver la mano del técnico Sarulyte, ex auxiliar de la Selecta, en el canario.
Los fronterizos tomaron la iniciativa del partido, y aunque no lo hacían con claridad, llegaron insistentemente a la meta del portero Dagoberto Portillo, ganando profundidad con toques cortos y al espacio. Además de causar daño con el disparo largo.
Durante este periodo del encuentro, Once abrió el marcador, siendo cómplice de esto la mala cobertura de la defensa manuda. En ocho minutos, un centro raso por derecha quedó dividido entre Dennis Alas, Xavi García y Luis Torres, quienes se durmieron en el despeje y los ?madrugó? Mario Deras, quien empujó y anotó el gol canario.
El silencio en el Sergio Torres era muestra del malestar y la sorpresa que la anotación causó a los locales, que comenzaron a exigir cambios al técnico Edgar Henríquez, quien solo agachó la cabeza, como analizando la situación.
Los toros, literalmente, estaban caminando dentro de la cancha, no abrían los espacios y se asfixiaban con la marca de los ahuachapanecos, que inteligentemente dominaban el encuentro y mantenían la presión sobre los toros.
Pero cuando el canario era mucho mejor y Firpo no era más que el pelotazo, la individualidad de Cristian Portillo hizo despertar a los usulutecos, que encontraron la paridad, en el 16?, con un tiro desde fuera del área, de pierna izquierda.
Con el partido empatado, minutos después, la dinámica del mismo se igualó, aunque los toros pasaron a tener mejor control de balón, corrigiendo poco a poco las fallas de los primeros minutos, pero no en defensa, donde continuaron sufriendo.
Las llegadas de los dos equipos pasaron a ser intrascendentes, las aproximaciones con claridad fueron esporádicas y todo el juego pasó a realizarse en el medio terreno. La temperatura, que era un poco alta, también pasó a calar en los jugadores que físicamente se vinieron abajo, algo evidente en ambos bandos.
Antes de que cerraran el primer tiempo, Once tuvo la última, en el 39?, con Mario Deras, quien tras un saque de banda se fue solo hasta meta pampera, pero no pudo definir en el achique de Dago Portillo, mandando el balón a un lado. Todos en los canarios se lamentaron, Sarulyte hasta reaccionó lanzando al piso la toalla de mano que carga en todo partido.
Las estocadas
Tras el descanso se vinieron las variantes. Los canarios, para sostener la marca, llevaron a Julio Bernal por Barahona, mientras que Firpo oxigenó al equipo manteniendo el esquema con Henry Escobar y James Owusu, por Quintanilla y Harold Alas.
Con goles, en jugadas a balón parado, cada planteamiento daba la razón a cada equipo.
Primero a los manudos, que se pusieron arriba en el marcador, al 46?, con un tiro libre que Dennis Alas cobró, desde el borde del área, con potencia y sobre la barrera, al que no llegó el meta Julio Martínez.
Dos minutos después, en otro tiro libre, los canarios empataron. Juan Lazo convirtió la falta en un centro elevado, al que llegó, sobre segundo poste, Glauber Da Silva, de cabeza, superando en el salto a Escobar, y venciendo en el ángulo a Portillo.
Otra vez, el duelo emparejado, tanto en el marcador como en la dinámica de juego. No había quien dominará mejor el balón, todo había quedado a la expectativa de una falla. Y ese fue el error de los canarios.
Adelantaron líneas y dejaron espacios libres, donde un pelotazo a Allan Alfaro dejo mal parada a la defensa ahuachapaneca, que trató de jugar al fuera de lugar, a excepción de Julio Bernal, quien habilitó al jugador manudo, que controló el balón y definió cruzado ante la salida de Martínez, al 62?, para el 3-2.
En los últimos quince minutos, llegó el último cambio de Firpo, con la reaparición de Anel Canales por Jorge Sánchez, después de varios partidos de ausencia del canalero, por lesión.
La estrategia del DT Henríquez era ganar en profundidad, ya que los canarios habían adelantado líneas para empatar.
Pero al final, el cambio sirvió para retrasar a Carlos Ayala y James Owusu, para colaborar en defensa y mantener el marcador.
El ataque quedó para el contragolpe, con lo que Firpo blindó la victoria y la sentenció con el cuarto gol, gracias a un tiro del ghanés, en el 81?, desde el borde del área, que sorprendió a toda la zaga canaria y encontró mal parado al portero Martínez.
Es la segunda victoria de los toros, en casa, con idéntico marcador en este torneo.