La conexión se dio por medio del excancerbero salvadoreño Misael Alfaro, quien tuvo su primer contacto con el portero cafetero en un encuentro amistoso entre Colombia y la Selección Nacional en la ciudad de Nueva York, en 1997, según relató Alfaro.
“En la época de Milovan, tuvimos un partido amistoso contra Colombia, en Nueva York. Recuerdo que René Higuita era el portero titular y Calero estaba en la banca. Después del partido nos conocimos y charlamos. Siempre me llamó la atención su humildad y carisma”, recordó Misael.
Doce años más tarde, exactamente el 20 de septiembre de 2009, Calero volvió a coincidir con Alfaro; esta vez en un encuentro de la Concachampions, en el cual el portero colombiano defendía la la meta del Pachuca, mientras que Misael hacía lo mismo con Metapán. El duelo se desarrolló en el estadio Jorge “El Calero” Suárez, y el Pachuca venció 0-4 al equipo jaguar.
“Después del partido contra el Pachuca, me fuí con un dolor de espalda porque en una tirada choqué contra un poste. Mi sorpresa fue que él llegó hasta los camerinos para saludarme y ver cómo estaba. ‘¿Dónde está el Negro?’, preguntó. Entonces fue ahí cuando me dijo que se acordó de mi cuando jugamos con nuestras selecciones. Inmediatamente, me regaló seis pares de guantes. Me sorprendió mucho eso”, manifestó el preparador de arqueros de Águila.
“Misa” también agregó que desde que supo del estado crítico del exportero internacional, él y su familia lo habían encomendado en sus oraciones. “El fútbol pierde a un gran arquero y ser humano. Tuve la gran oportunidad de conocer su gran humildad”, concluyó Alfaro.
Adán Salazar, directivo de los jaguares, también recordó que tras el encuentro Metapán-Pachuca, tuvo oportunidad de tener una breve charla con Calero.
“Él me contó que ganaba 100 mil dólares mensuales, ¡Ganaba más que la plantilla completa de Metapán!, Fue algo que nos dio mucha gracia”, expresó Salazar.