LOS ÁNGELES. Cuando se gana lo más lógico es tener una sonrisa de oreja a oreja y más cuando ganar a Guatemala era una obligación con la historia y porque la afición y prensa lo exigía. Además del orgullo de los veteranos en Selección, Alfredo Pacheco, Cheyo Quintanilla, Ramón Sánchez y Dennis Alas tenían presente esa paternidad en el fútbol.
Aunque nunca fue ese el gran objetivo, la Selección dejó algunas conclusiones, unas buenas y otras que merecen la atención debida para corregirlas en el menor tiempo posible para que no vengan las sorpresas y por qué no también las decepciones.
1) ¿Preparación?
Guatemala y Jamaica son partidos de preparación, nada más. No hay puntos en juego. Pero hasta en esos compromisos se necesita mucha seriedad para planificar. Juan de Dios Castillo, como un técnico que apenas tiene un mes al frente, sigue en el plan de conocer al futbolista. Le hubiese venido bien que la Primera División no programara miércoles. Pero como ese acuerdo Fesfut-Primera ya estaba, el técnico sólo tuvo tres entrenos, no más. S i hubiese perdido, algunas críticas las habría tenido como cabeza del grupo pero nadie habría analizado que la preparación para ese primer partido no fue la ideal. Ya con Jamaica las reglas cambian, el equipo sigue concentrado para viajar a Washington.
2) Experimentos
Para los que conocen el rol que cada jugador desempeña en el campo dejó una inquietud de por qué Elder Figueroa e Isidro Gutiérrez, siendo volantes probaran como defensas. El primero sufrió cuando le tocó marcar a Carlos “Pescadito” Ruiz y Gutiérrez no tuvo la libertad de correr más por banda izquierda porque dio la impresión de que se sintió atado al trabajo de zona. Como consecuencia la defensa tuvo pesadillas, en especial cuando los rivales tenían el marco de frente.
3) Un delantero, no dos
Nelson Bonilla es un jugador con deseos y lo está demostrando con Selección y su equipo Alianza. Si no acierta con un golazo habría terminado asfixiado en defensa porque al jugar como único puntero fue presa de los centrales que no le permitían girar con facilidad al borde del área. Guatemala, aunque no tuvo gol, hizo más con su pareja de atacantes (Ruiz y Contreras). No siempre un delantero salvará a la Azul.
4) El carácter de Purdy
Es paradójico como un jugador tiene tanto valor para su Selección y afición pero no para su club. Es el caso de Steven Purdy. Contrario a perder motivación y verse como un jugador fuera de ritmo, mantiene su carácter y compromiso. Si erró en alguna jugada contra los chapines eso no desmerita la entrega de un jugador que sigue siendo un baluarte desaprovechado en la MLS. Esa personalidad es positiva y contagia seguro al plantel mismo.
5) Dennis, una muralla
No en vano es el capitán. Contra Guatemala, el contención Dennis Alas volvió a ser un jugador de garantía al momento de barrer y romper el juego rival, evitando el juego brusco o los reclamos innecesarios. Fue quien quiso transmitir tranquilidad cuando Guatemala se volcó en busca del gol del empate. La Selecta necesita más líderes.
6) Cuidado por izquierda
Los centros de los chapines, con mayor proyección a gol, comenzaron por esa banda izquierda que cubrían Alex Larín y Alfredo Pacheco. Curiosamente estos jugadores gustan de unirse al ataque para apoyar. Hasta allí bien pero cuando uno no regresaba a tiempo era cuando Mario Contreras habilitó a Carlos Ruiz. “Guate” perdonó, otra Selección posiblemente no lo habría hecho.
7) El toque corto y preciso
Por ratos la Selecta puso en práctica lo que pide el técnico que el balón circule con pase corto y sin más de dos toques. Esta circulación fue posible cuando Cheyo Quintanilla y Osael Romero incursionaban diagonalmente. En una jugada de estas surgió el gol de Bonilla. Pero cuando no tenían al pelota el equipo se vio superado por tramos. La propuesta no es mala.