COATEPEQUE. Un viaje larguísimo les tocó vivir ayer a los chicos de la Sub 20. Su camino de San Salvador hacia Coatepeque, en Quetzaltenango, Guatemala, su destino final para la Triangular II de Uncaf, concluyó luego de varias horas de de camino a esta ciudad.
El equipo nacional tuvo un retraso que no dejó de preocupar a los organizadores, ya que era esperado a las 4:00 de la tarde, aproximadamente. Sin embargo, pese a todas las dificultades, los salvadoreños por fin arribaron a su hotel de concentración a eso de las 9:00 de la noche.
Los nacionales salieron de la capital salvadoreña a tempranas horas, para trasladarse a la capital chapina, desde donde los llevarían a Coatepeque. Sin embargo, sufrieron un retraso considerable y perdieron la sesión regenerativa que tenían pactada.
“Nos llamaron que estaban realmente retrasados. No sabemos si fue porque salieron tarde, o por algún atraso en la carretera o en la frontera, pero sabemos que vienen con bien”, declaró Carlos Vides, coordinador general del evento y miembro de la comisión organizativa de la Triangular.
Sin entreno
Según contó Vides, el equipo salvadoreño tenía “prevista una práctica regenerativa para las cinco de la tarde, en las canchas de ligas menores. El sitio estaba reservado y listo para ellos, pero lastimosamente no llegaron a tiempo”.
Con esto, el programa oficial girado por Uncaf, según mostró Alexander Carías, subcoordinador general, los deja sólo para el reconocimiento para mañana.
“El horario para El Salvador será de 11:30 de la mañana a 12:30 de la tarde. Si ellos disponen de otra sesión, por la tarde, será de que lo hablen y ver qué gestión se hace, pero en otra cancha”, manifestó.
Mientras, el estadio Israel Barrios, de la localidad, estaba siendo retocado ayer por la tarde. Según explicó Carías, para hoy debería estar finalizado el recorte del engramillado. Por fuera, también se realizan detalles extras, en las entradas principales, previo al evento que conmemora también las fiestas patronales de la ciudad.