COATEPEQUE. Parece que están cuesta arriba. Pero nadie tira la toalla. Esto a pesar de que ayer Guatemala dejó con las manos vacías a El Salvador, en el debut de la Triangular Sub 20 de Uncaf, que reparte dos boletos al Premundial de México.
Los chapines derrotaron 1-0 a los nacionales, en un partido en el que fueron de atrás hacia adelante, pero donde la contundencia siguió errada para los nuestros y un gol anulado mató toda esperanza de salvación.
En los primeros compases Guatemala trató de sacar provecho del apoyo de su afición. La presión debió aguantarla desde el arranque el equipo salvadoreño, que en tres minutos ya veía dos incorporaciones por sector izquierdo de los chapines, con Cristian Jiménez, y la presión de un suelto y espigado a José Abreu, que se metía fácil al área nacional, y fue un verdadero dolor de cabeza para los cuscatlecos.
Fue importante la concentración que trató de encontrar atrás la Azul, para evitar cualquier desliz local. Sin embargo, en el medio era difícil para Kevin Barahona y René Gómez frenar las paredes y el manejo y creatividad guatemalteca. Sobre todo, complicado impedir la fuerza que desplegaba Marlon Sequen, quien mantenía el control del balón y alimentaba constantemente a Abreu.
A los seis, Abreu encontró a Tuna, a quien le sirvió el balón, y éste de cabeza con toque de poca fuerza trataba de sorprender. Y sesenta segundo después, de nuevo Sequen incursionaba en el área, dejando mal parados a Miguel Lemus y a Alex Mejía.
Pero la más clara la tuvo Guatemala al 11?. Una centralización desde derecha de Luis Ruiz la encontró Abreu, que de cabeza ganaba con su altura el salto a la misma dupla Ayala y Mejía, y mandaba a marco, pero el balón se estrellaba en el lateral.
Salvado del que parecía el primero, El Salvador volvió a demostrar intranquilidad en el fondo, a pesar de que Abreu, el más alto de los guatemaltecos, tenía marca pegada de Mejía y Olivier Ayala.
En el medio, los nacionales adolecían de un claro armador. Diego Coca, por izquierda, y Jairo Henríquez, por derecha, eran los más desgastados; sin embargo, hasta el primer cuarto de juego, El Salvador no había hilado una en ataque, a pesar de que Henríquez -con mayor proyección- logró, en dos oportunidades, ir al frente, con un disparo elevado y otro contenido por el zaguero De León.
Ni Villavicencio, ni Acosta tuvieron protagonismo en el ataque. El Salvador siguió metido atrás, sin pasar del medio terreno, tratando de desahogar la presión de Guate, pero sin proyección.
Al 20?, fue Morales el que volvía a salvar el marco criollo. Desde la izquierda, llegó Jiménez, dominó balón, se filtró fácil en el área y mandó un disparo que el portero cuscatleco de media vuelta y a una mano sacaba para el tiro de esquina.
Al calor del encuentro, el choque se volvió cerrado en el medio, bajando un poco el dominio de Guatemala, pero fue más evidente cuando el técnico Gustavo Bobadilla tuvo que realizar un cambio obligado por lesión, y salió Abreu a los 32?, el más peligroso hasta ese momento.
Con su salida, bajó la intensidad en ataque y reapareció El Salvador, equilibrando el juego.
En cinco minutos, los juveniles lograron asustar al local con dos estacionarias que, con el mismo fallo en la definición, se negó el gol.
La más clara en esa franca recuperación salvadoreña se generó a los 35?, con una asistencia de Villavicencio a sector derecho, donde Mejía quedó solo con el balón, frente al marco, pero al definir lo hizo hacia elevado, y perdió el que pudo cambiar la historia.
Guatemala logró sacudirse la presencia nacional, y en un contragolpe levantó al público, a los 43?. Corrió por carril derecho Ruiz, recibió una prolongación y superó a Morales levantándole la pelota, para enviar el balón al fondo. La pelota cruzaba el arco, aún cuando Mejía buscó sacarlo de remate, pero era el 1-0.
Respuesta, sin acierto
Con el marcador a favor, Guatemala se fue al descanso más tranquilo. Y Mauricio “Tuco” Alfaro realizó su primera sustitución, buscando aprovechar la experiencia de Roberto González en el ataque, en la necesidad de descontar en el marcador.
El seleccionado chapín pasó apuros desde ese momento ya que los nacionales mostraron un perfil más ofensivo. Al 49?, una proyección larga por izquierda para Acosta, que ante una desatención de la zaga se metió fácil al área, la probó de derecha a marco con disparo desviado.
Siguió presionando la Azul, muy cerca de encontrar el empate, desequilibrando y siendo más oficioso en la ofensiva. Una pared, al 51?, dio testigo de eso. Barahona tocó en corto con Coca, éste permitió el desplazamiento del primero, quien vio en proyección atrás la incorporación de Jairo, quien envió el balón arriba.
Un trabajo totalmente diferente y exigente de los criollos, con mejor juego colectivo y con mayor proyección en las bandas. Fue así como se creó la jugada que concluiría “en anotación” y que quedaría para la duda salvadoreña.
Un balón cruzado de Coca llegó al área la buscó Iraheta, pero la pelota chocó con el lateral, ante la salida de Padilla, apareció de atrás Gómez que remataba de cabeza el empate. Pero el línea Octavio Jara, decretó posición prohibida. Era el minuto 61.
Difícil resultó para Guatemala salir de su área, lo logró hasta los 65?, con dos llegadas peligrosas. Un contragolpe de Junior Andrade, bien marcado por Brayan Landaverde; y un disparo de Juan Cardona, potente, pero demasiado calculado para Morales.
La recta final del partido la retomó Guate, buscando aumentar la ventaja para cerrar todas las posibilidades nacionales de un probable empate.
Guatemala se quedó con un elemento menos a diez del final (80?), cuando Cardona cometió falta sobre Lemus y acumuló su segunda amarilla. Diferencia numérica no se notó para los locales, que metieron el acelerador, buscando el segundo, pero no lo encontraron. Y aplicado atrás, Ayala sacó fuerzas para contener a Andrade, el único en punta ya para los anfitriones.
La derrota se convierte en una cuesta arriba para El Salvador, y deja con medio pie en el sueño premundialista a Guatemala. El viernes, contra Panamá, los nacionales cerrarán esta historia y todavía creen en la clasificación.
“Todavía se puede ganar”
“El Salvador fue muy aguerrido”
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