El partido de esta tarde fue el reencuentro de Cristian Mosquera con la primera división. Tras varios momentos de altos y sobre todo bajos en la vida personal, el colombiano ha vuelto a nacer, con el tanto de la victoria para Marte.
“Quiero darle la gloria a Dios, porque me dio esta oportunidad. Es bueno volver a debutar de esta forma en la Primera División. Me siento muy contento, pero también más comprometido”, expresó el cafetero.
Mosquera reflejaba mucha alegría al final del partido. Junto a él sus hijos, quienes se sumaron en la celebración y con eso comenzaron a borrar todos los problemas que lo llegaron a separar del fútbol, por un año, donde trató de rehabilitarse en la Segunda División, pero con poca luz.
Del partido describió la anotación: “El Pega (Víctor Merino) cobró el tiro libre y llegué en el momento indicado para marcar para este equipo. Gracias a Dios ganamos. Hay que celebrar, pero a partir de mañana (hoy) tendrá que ser borrón y cuenta nueva para pensar en el siguiente partido”.
Entre toda la felicidad, Mosquera hablaba de tener mesura con este momento, porque todavía hay mucho camino por recorrer en este torneo.
“Hay que seguir trabajando de la mano de este grupo, que lo viene haciendo muy bien y aspira a estar en al semifinal”, señaló.
“Como un hijo”
Entre toda la alegría por la victoria, que para el técnico Jorge García fue merecida, había una alegría especial, porque el triunfo llegó por medio de uno de sus jugadores especiales y amigo.
“El gol del triunfo estaba en alguien que yo lo tuve muchos años. Vivió equivocado por algunas cosas de la vida… “El Negrito” es como mi hijo, vino acá, luchó por un puesto y lo tiene acá. Ahora está reivindicado con la vida y eso es importante”, señaló “El Chiquilín” García.
Molestias en Firpo
Hubo malestar esta tarde en Firpo tras la caída. El portero Dagoberto Portillo fue uno de los más ofuscados al final del juego: “Esto molesta. El profe Henríquez nos mandó a presionar y en ningún momento lo hicimos. Marte salía jugando tranquilo. En esto no hay excusas, acá estamos en Firpo y hemos dejado mucho que desear. Los actores somos nosotros y debemos cumplir lo que nos pide el entrenador”, indicó el arquero manudo.
Por su parte, el técnico Kiko Henríquez también indicó que “estoy triste y molesto por el arbitraje. Hubo dos manos claras en el área. Espero que hayan sido errores involuntarios”.
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