…Por la alarmante escasez de pasión, por las sospechas de amaño y otros trescientos cincuenta flagelos más- tiene una posibilidad de reivindicarse con su gente y seducirla a partir de dos semifinales que prometen mucho: Metapán-Águila y Alianza-FAS. Ganar adeptos, esa es la cuestión.
No pretendemos ver un fútbol exquisito. Para eso está el Barcelona y en todo caso el Madrid, el Bayern Munich o el Manchester United. Si lo hay, bienvenido sea… Exigimos fútbol vibrante, intenso, de ida y vuelta. Con ocasiones de gol, con planteos tácticos generosos y con jugadores que dejen el alma. No hay excusas. A diferencia de Europa, aquí se juega casi siempre solo una vez por semana: debería sobrar estado físico.
Imagino estadios llenos porque los cruces han caído a la perfección para que así sea. Por un lado, una rivalidad como la de Metapán-Aguila, que si bien no está tan desarrollada como otras, tiene sus historias. Águila, que nunca ganó en el Calero Suárez, llega además con desventaja deportiva por haber terminado cuarto, con lo cual tendrá un bonito desafío en estas semifinales.
Por otro, el choque Alianza-FAS debería ser una garantía absoluta de show por la manifiesta rivalidad que se ha generado en los últimos tiempos. Una serie que uno imagina jugándose durante toda la semana previa, con declaraciones cruzadas entre los jugadores y con apuestas por parte de la afición, como en los grandes duelos del mundo. Para generar ese clima ?sin pasarse, claro- no se necesita dinero ni tener grandes figuras sino simplemente un poco de creatividad y mucha pasión.
Han llegado, por pasado reciente y por la actualidad, los cuatro gigantes. Condimentos sobran… Los máximos dos anotadores de la fase regular ?Nicolás Muñoz y Sean Fraser- siguen, Fito Zelaya ha regresado… Metapán ha mostrado oficio, Alianza se ha recuperado a tiempo y dará batalla, FAS viene de una segunda vuelta espectacular y Águila, sin extranjeros, no quiere ceder la corona.
Además, los cuatro entrenadores ya saben lo que es dirigir una semifinal, con las presiones que eso implica. De hecho, tres de ellos ?Portillo, Castillo y Coreas- ya han salido campeones, y en el caso de los dos primeros en múltiples ocasiones. Quizás, hasta puede haber un premio extra para aquel técnico que se consagre campeón. ¿La Selecta? ¿Y por qué no? Aunque da la sensación de que el hombre ya está elegido, sin duda que el entrenador campeón, a la hora de la elección, podría posicionarse mejor que nadie.