RIO DE JANEIRO. La selección española ha superado a Brasil para convertirse en la nueva referencia del fútbol mundial, y la única manera de recuperar terreno ante el campeón de Europa y el mundo es seguir su ejemplo y adoptar una estrategia a largo plazo, dijo el entrenador brasileño Mano Menezes.
Sin embargo, el técnico rechazó la idea de que el pentacampeón del mundo vaya a copiar a España y jugar sin un delantero de área, señalando que la camiseta número nueve forma parte de la cultura futbolística brasileña.
“Es un tipo diferente de fútbol, han trabajado en ello durante años y encontrado su forma de hacer las cosas”, dijo Menezes de España en una entrevista con Reuters. “Antes de que tuvieran éxito, se prepararon mucho y ya estaban ganando partidos (…) Es obvio que hay una distancia entre ellos y nosotros. Hemos empezado desde cero en Brasil”.
“El campeón es siempre la referencia y España está definiendo la forma en la que se juega al fútbol en el mundo. Hoy las normas las ponen ellos, como en el pasado hacía Brasil”, explicó. “Nadie puede enfrentar a España en términos de igualdad”, agregó.
Menezes negó la idea de que el juego español, basado en los constantes pases del balón, se haya vuelto aburrido de ver.
“Si pueden ganarle a todo el mundo jugando de esa forma, depende de los otros encontrar una forma de superarlo”, dijo. “Muchos equipos han jugado un fútbol basado en la posesión en el pasado, pero la forma en la que lo hacen ellos y la forma en la que conservan el balón, nadie ha hecho eso”.
Brasil se ha alejado de su estilo de ataque en los últimos años, optando por una estrategia más física y directa que alcanzó su cénit bajo la dirección de Dunga en el último Mundial.
NUEVA FILOSOFIA
La eliminación de Brasil en cuartos de final ante Holanda en 2010 provocó una reacción contra ese estilo de juego, y Menezes decidió que ya era hora de aplicar una nueva filosofía.
“No debemos copiar a España, tenemos que estudiar cómo jugar contra ellos”, explicó el entrenador.
Un aspecto del juego español que Brasil no copiaría es el llamado “falso número nueve”, que básicamente implica jugar sin un centrodelantero reconocible.
Desde el torpe Serginho Chulapa en 1982 hasta la brillantez clínica de Ronaldo entre 1998 y 2006, el delantero siempre ha sido una figura clave para Brasil, y Menezes dijo que eso seguirá siendo así.
“Nuestro fútbol siempre se ha basado en los delanteros, y culturalmente así es como los aficionados quieren que juegue la selección. No veo por qué debemos abandonar esto sólo porque España ha tenido éxito”, comentó. “Tenemos que encontrar una manera de ganarle con delanteros”.
Aunque Menezes habla de planificación a largo plazo, se enfrenta a una carrera contrarreloj antes de que Brasil acoja el Mundial de 2014.
El entrenador sabe que los aficionados no se conformarán con menos que un sexto título mundial.
Los resultados y el rendimiento han sido dispares hasta ahora, y la eliminación en los cuartos de final de la Copa América el año pasado se suma a la presión.
Menezes también dirigirá al equipo olímpico en Londres, donde compiten selecciones sub-23, y una vez más se verá muy presionado para darle a Brasil su primera medalla de oro olímpica.
“Siempre hay una gran presión de resultados con Brasil, no podemos vivir con la ilusión de que podemos perder partidos y no pasará nada”, comentó Menezes. “No podemos construir una selección brasileña perdiendo”.
Jugadores como Neymar, Alexandre Pato y Thiago Silva harán de Brasil un duro rival, pero el técnico dijo que las experiencias pasadas demuestran que no se puede dar nada por sentado.
“Nunca hemos ganado las Olimpiadas, y si miras atrás y miras a la lista de jugadores que han participado en los Juegos, podemos ver que no es fácil”, comentó.
“El peor error que podemos hacer es pensar que somos favoritos antes de haber jugado, ése es el primer paso en el camino a no ganar”.
Menezes dijo que espera que el mediocampista de creación Paulo Henrique Ganso, que no ha logrado producir todo lo que promete, finalmente brille en un gran evento.
“Lo que queremos para Ganso, y él también lo quiere, y este periodo es diferente al que hemos tenido en el pasado”, remarcó.