MADRID. El técnico argentino Marcelo Bielsa reconoció este jueves que protagonizó un altercado con el responsable de las obras de remodelación de las instalaciones de entrenamiento del Athletic de Bilbao.
En una rueda de prensa de más de una hora, Bielsa afirmó que se enfadó cuando se encontró que la empresa a cargo de las obras incumplió con las fechas de entrega.
“Me produjo indignación que no se reconociera y comencé a decir cosas ofensivas. Luego lo tomé del cuerpo y lo saqué a la fuerza del lugar”, relató Bielsa sobre el incidente, citado por la agencia Europa Press.
“Yo (a) este señor no le respeto porque él hizo mal su trabajo. No cumplir con lo cometido pero actuar como si se hubiera hecho tiene el mismo valor que una estafa o un robo”, añadió.
Bielsa asumió la responsabilidad por lo ocurrido y señaló que se “autodenunció” ante el responsable de las obras pero que éste decidió no presentar ninguna denuncia, informó Europa Press.
“Él tiene a disposición una denuncia donde yo me hago responsable, me autodenuncio. Pero él no hizo ninguna denuncia policial, creo que presionado por su empresa o por el Athletic”, indicó.
Agregó que tomó la iniciativa de reclamar, ya que “si nadie del club habla, alguien tiene que hacerlo”.
Bielsa indicó que había pedido la remodelación del predio de Lezama al considerar que su plantel se merece tener un sitio moderno para entrenarse: “No se puede tener un plantel de 300 millones de euros y no tener un campo acorde con esos jugadores”.
“Empezar la pretemporada en Lezama en estas condiciones me desprestigia mucho como entrenador, porque yo soy el responsable de que las condiciones de trabajo sean estas. Las obras se hicieron mal sabiendo que se estaban haciendo mal”, sostuvo el ex entrenador de la selección argentina.
También desmintió versiones sobre una posible salida del club: “Di mi palabra, asumí mi compromiso y mi compromiso no puedo dejar de cumplirlo”.
Bielsa viene de completar su primera temporada al frente del equipo vasco, al cual condujo a las finales de la Liga Europa y la Copa del Rey. El Athletic sucumbió en ambas instancias, primero ante el Atlético de Madrid y luego contra el Barcelona.