Tras regresar de Rusia, el delantero Rodolfo Zelaya ha mostrado su molestia con el presidente de Alianza, Lisandro Pohl, por un acuerdo de palabra que -dice- tenían por su año que resta de contrato. Cada uno dio su postura en el programa “El Desempate” , en Radio 102 Nueve. Pese a que el jugador dijo al aire que no se presentaría hasta no platicar cara a cara con el dirigente, horas después mencionó que sí se incorporará, por respeto al equipo.
Zelaya fue el primero en expresar que la relación con Pohl no marcha bien.
“Son unos detalles personales que debo arreglar con el presidente. Mientras no arregle mi situación (y) él se ha puesto caprichoso, yo igual no cumpliré con mis obligaciones de ir a entrenar mientras no platiquemos frente a frente. (Pero) quiero estar en Alianza”, dijo.
Al citarse que el agente de jugadores, Bruno Dos Santos, quiso ayudarlo con ofertas en Europa, aclaró: “Le agradecí pero tengo contrato y la última palabra la tiene Lisandro que no aceptó. No estoy tratando de meter ningún tipo de presión para irme del equipo, tampoco voy a cumplir caprichos de nadie que me quiera tener a la fuerza”.
La herida en la llaga tiene su origen, cuando él estaba en Rusia hace unos dos meses.
“Son cosas que se hablan de palabra y no se quieren cumplir (mejora salarial). Hablé hace dos meses cuando estaba en Rusia que no habÍa problema y ahora está con otro plan”, lamentó.
En cuanto a si dará el paso de conciliación, explicó Fito: “Para nada, esperaré que me llame, él no me ha hablado, yo tampoco le estaré llamando”.
Versión de Pohl
La respuesta no tardó y Lisandro hizo sus descargos al aire. “Sorprendido por su actitud tan confrontativa y bélica con la que ha venido al país. El sábado, mientras el equipo iba a Guatemala, lo invité a unirse en la frontera pero quería renegociar su contrato. Tiene contrato por un año y es el mejor pagado del club, no vamos a resquebrajar nuestro presupuesto por un jugador”.
El dirigente capitalino hizo su advertencia: “Aquí no se trata de que debo llamarlo, el club le hizo convocatoria , tiene obligaciones, se le mandó su convocatoria para presentarse a los entrenos”.
Cuando se le preguntó por qué Fito mencionó que él le dijo que se buscara equipo, respondió tajantemente: “Eso es falso”.
Luego aportó por qué Alania no lo compró. “En Alania detectaron que no seguía el plan de trabajo (de recuperación) y se sintieron decepcionados. Pidieron una prueba de amor, como que era romance, para que el jugador se comprometiera a bajar de peso y cumplir ese plan. Pero cuando Fito vino la primera vez al país no quería ir al fisioterapista y no entrenó con nosotros”.
El dirigente dijo que “alguien lo está asesorando mal. Duele ver cómo alguien de la casa, a quien has ayudado desde que tenía 17 años, que identifiqué y que pagué $2 mil por él, ahora salga con esta arrogancia”.
Horas después de que Pohl expresara todo esto de Zelaya, EDH Deportes contactó al jugador para conocer sus reacciones.
Para Zelaya, “Él (Pohl) tiene todo el derecho de expresar lo que el sienta pero debe ser derecho como un hombrecito. Cuando dice que sólo me interesa el dinero es mentira; el dinero le interesa a él”.
Pese a las diferencias, Fito reconoce que está contra la pared y no puede seguir con la postura de no ir a entrenar: “El que perderá soy yo porque estaré seis meses sin jugar y mi deseo es volver a la Selección. Iré a entrenar pero no sé cuándo, no para complacerlo a él si no porque respeto al Alianza”. Sobre su actitud, dijo: “Si me he puesto algo rebelde es porque me he cansado de muchas cosas”.
El caso continuará en el ambiente, mientras Fito no se presente a entrenar.