SAN SALVADOR. Qué dilema tuvo el delantero uruguayo Christian Andrés Vaquero. Cuando recibió la oferta de jugar para Alianza, su equipo Huracán de Pasto de la Arena se disponía para abrir la serie final del ascenso charrúa, contra el Progreso.
Pudo más su deseo por volver a salir de su país, después que siete años atrás militó en la Sub 19 de la Universidad de Chile.
“Me sedujo la oportunidad de jugar en un equipo importante como Alianza. Mi representante me explicó que también habían ofertas de Guatemala y Bolivia. En Uruguay, mi equipo Huracán Pasto de la Arena está jugando el ascenso a la Primera, pero dejé atrás eso por venirme”, explicó Vaquerano.
Todo fue rápido para él. Tomó el vuelo a El Salvador para llegar el viernes y no tuvo ni tiempo para entrenar. Alianza, en tanto, programó partido de preparación el sábado por la mañana contra la Sub 20, y Vaquero jugó 45 minutos.
“Sin pensar mucho en el cansancio, sí me sentí cansado en el partido, pero fue producto del viaje y la semana pasada que fue semifinal en mi país también tocó viajar. Por suerte hoy estoy más descansado”.
Uno de sus mejores amigos es el argentino Matías Passarelli, con quien comparte apartamento en San Salvador.
“Con Matías aprovechamos para tomar mate. Ya me comencé a dar cuenta de que El Salvador tiene un técnico uruguayo como Ruben Israel y que en Metapán juega el hermano de Luis Suárez (Paolo), a quien no conozco”, expresó el delantero de 26 años.
En cuanto a su contratación, explicó que espera arreglar pronto. “Esta semana arreglaremos el contrato, lo primero que quería hacer es ponerme a la orden”.
El técnico albo Ramiro Cepeda dio su impresión del fútbol que mostró Vaquero. “Marcó un gol, lo puse a jugar sin haber entrenado en la semana. Christian Vaquero viajó el viernes todo el día, obviamente hay que trabajarlo bien porque viene de un clima invernal en Montevideo y le costó un poco en la cancha pero lo vi bien en 45 minutos”.