TORREÓN, México. Tranquilo, enfundado en la chumpa de la Selecta, el técnico Juan de Dios Castillo se muestra sereno de cara al choque de mañana frente a México. A pesar de las críticas y de las dudas sobre su continuidad, ya que todavía tiene contrato (diciembre 2013), el mexicano sólo piensa en sacar de la mejor manera el duelo con “el Tri”. Y reconoce que “será un partido muy difícil”.
Sobre cómo evalúa su trabajo, ante la no aceptación de la afición, Castillo señaló: “Bien, hemos trabajo. Siempre vienes pensando en que las cosas van a ser buenas, que te va a ir bien. En todos lados que hemos estado y hemos sido campeones, nunca llego pensando: ‘Ay, me va a ir muy mal’, nunca, porque entonces yo mismo estoy renunciado a lo que puede ser”.
En cuanto a su continuidad, es directo al afirmar: “Yo no hubiera arreglado nada si no hubiera algo que no tuviera un futuro, que es de poco tiempo, pero tenemos que ver al futuro. Desde que se tomó la selección, me puse a analizar que venía un cambio generacional y que eso tenía que iniciar lo más rápido posible después de la eliminatoria y sigo pensando lo mismo. (…) se tiene que experimentar un tipo diferente de fútbol que hasta la fecha no se ha logrado, lo entrenan bien, pero lo hacen mal, no sirve; pero cuando crece, funciona”.
Castillo añade que si su futuro se corta “no pasa nada, porque sé que las cosas que se hicieron bien, aunque no se llevaron a cabo. El entrenador no es el que juega, es el que entrena a un equipo, a un grupo, y espera que ese grupo haga lo que entrenas y cuando ves que lo hacen es el grupo, entonces te quedas satisfecho”.
Finalmente, el timonel azul adelantó que no viajará de retorno con la Selecta el miércoles, y se quedará en Monterrey: “Por problemas de salud de mi esposa. Tienen que hacerle un chequeo y ver si se tiene que operar, yo tengo que estar aquí”.
Aseguró que de eso depende su fecha de regreso, pero tentativamente “podría ser el 29 de octubre”.