PARIS. El español Rafael Nadal obtuvo el lunes su séptimo título en el Abierto de tenis de Francia al vencer en la final al serbio Novak Djokovic por 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5.
Nadal, número dos del mundo y segundo preclasificado en París, superó el récord del sueco Bjorn Borg, quien ganó seis títulos en Roland Garros, y puso fin a las esperanzas de Djokovic de convertirse en el tercer hombre en ganar de manera consecutiva los cuatro títulos del Grand Slam.
Después de haber perdido tres finales consecutivas en torneos del Grand Slam ante el serbio, Nadal finalmente le impidió al número uno del mundo lograr el hito que por última vez conquistó Rod Laver hace 43 años.
La única mancha de un partido que tuvo idas y vueltas, que soportó la suspensión del domingo y prolongó su dramatismo el lunes, fue que se definió con una una doble falta.
“Para mí es un gran honor”, dijo Nadal, sosteniendo la Copa de los Mosqueteros bajo el brazo, después de la ceremonia de premiación en el estadio Philippe Chatrier.
“Este torneo es probablemente el más especial del mundo y tener este trofeo me emociona. Es probablemente uno de los momentos más especiales en mi carrera”, agregó.
Esta fue la primera ocasión desde 1973 en que el Abierto de Francia termina más tarde, ya que la final masculina fue suspendida el domingo debido a una persistente llovizna y la ausencia de luz natural, cuando el español estaba un quiebre abajo en el cuarto set.
La última final entre ambos jugadores había sido en el Abierto de Australia en enero, cuando el encuentro duró cinco horas y 53 minutos y se convirtió en la final más larga de la historia para un Grand Slam.
El duelo comenzó el domingo con un Djokovic en mala forma y nervioso, lo que quedó evidenciado cuando el número uno del mundo rompió su banco de descanso.
Tras dos interrupciones por la persistente llovizna, las autoridades decidieron suspender el juego hasta el lunes cuando Nadal ganaba 6-4, 6-3, 2-6 y 1-2 y estaba con un quiebre de servicio en contra en ese cuarto set, lo que dejaba el partido en un momento decisivo.
UN NADAL TONIFICADO
Bajo un cielo nublado que amenazaba con más lluvia, Nadal devolvió el quiebre en el primer game tras la reanudación del juego y redescubrió el tenis punzante que lo había abandonado en los últimos momentos de la tarde del domingo, cuando se quejó mucho por la lluvia y la superficie mojada.
Nadal mostró la misma potencia que lo llevó a conseguir una ventaja de 3-0 en el set inicial el domingo, y con pelotas secas pudo volver a ejecutar sus golpes favoritos con top spin.
Después del quiebre rápido que sufrió el lunes, Djokovic hizo todo lo que pudo para resistir la ofensiva de su rival y sostuvo su saque hasta el duodécimo juego, en el que Nadal concretó un drive ganador tras un largo peloteo y quedó con match point a favor.
El sueño de Djokovic terminó inesperadamente con una doble falta e inmediatamente Nadal cayó de rodillas en la cancha para festejar el triunfo, antes de alzar el trofeo frente a un estadio colmado.
Los siete títulos de Nadal en Roland Garros -donde el español apenas perdió un solo partido desde que debutó en el 2005- igualan el récord que posee la estadounidense Chris Evert en el cuadro femenino, conseguidos en las décadas de 1970 y 1980.
“Felicitaciones a Rafa y a su equipo por otro título; él es un gran jugador, definitivamente el mejor jugador de la historia sobre esta superficie”, declaró Djokovic.
“Los resultados muestran que él es uno de los mejores jugadores que ha tenido este deporte. Solo tiene 26 años (…) Somos muy jóvenes y hemos jugado más de 30 veces entre nosotros, ojalá podamos tener más batallas en los próximos años”, agregó.