Los albicelestes, de la mano de Messi, golearon (4-0) a Ecuador y son líderes de la eliminatoria sudamericana
BUENOS AIRES. Un brillante Lionel Messi alumbró la noche de la selección argentina de fútbol que el sábado goleó 4-0 a Ecuador y quedó como único líder de la eliminatoria sudamericana para el Mundial Brasil 2014.
Messi, que mostró el talento que lo catapultó al estrellato en el Barcelona de España, fue el eje de un equipo argentino que hacía mucho tiempo que no mostraba tanta superioridad ante un rival que llegó al partido como el menos vencido de la eliminatoria y que se defendió y no supo resolver el problema que le planteó el local.
Los goles argentinos, todos de toque y precisión, fueron convertidos por Sergio Agüero a los 20 minutos, Gonzalo Higuaín a los 29, Lionel Messi a los 31 y Angel Di María a los 75.
El resultado dejó a Argentina con 10 unidades en la punta, seguido con 9 puntos por Chile, que previamente derrotó como visitante a Bolivia en La Paz por 0-2.
Después de vencer en noviembre del año pasado a Colombia como visitante, la selección argentina estaba en deuda con su público, que colmó el estadio Monumental de River Plate.
El técnico Alejandro Sabella acertó con poner por primera vez al tridente ofensivo Messi, Agüero, Higuaín, que en la temporada europea convirtió un total de 129 goles.
Ecuador, que apenas había recibido tres goles en la eliminatoria, equivocó el planteo y en vez de tratar de quebrar a una defensa argentina que no derrochaba garantías, se refugió en su área y pagó caro la decisión.
“Nos faltó personalidad y eficacia para mantener el balón y no pudimos contrarrestar la ofensiva Argentina”, dijo el técnico de la selección ecuatoriana, Reinaldo Rueda, en conferencia de prensa después del partido.
“Así como Argentina pudo hacer más goles, nosotros podríamos haber hecho alguno. Todos conocemos el gran potencial de Argentina. Ecuador hace buenos partidos, pero esta vez no pasó eso, aunque creo que no hubo tanta diferencia entre un equipo y el otro”, agregó Rueda.
Argentina, trabajando de menor a mayor, tuvo paciencia hasta conseguir -con la participación de Messi- la apertura del marcador a los 20 minutos.
Después de varios intentos en ataque, Argentina convirtió con una exquisita asistencia de Di María que envió un pase cruzado sobre la defensa ecuatoriana para que Agüero definiera con un remate bajo de derecha.
MAQUINA ARGENTINA
El segundo gol fue una acción similar al primero, pero el autor de la asistencia fue Messi, quien con un toque certero dejó a Higuaín en posición para definir de derecha.
Lo mejor estaba por llegar con una serie de pases entre Di María, Higuaín y Messi, quien definió con un remate alto que dejó desairado al arquero Alexander Domínguez.
En el festejo, Messi -que en la semana no quiso hablar de su vida privada- confirmó el embarazo de su novia cuando recogió la pelota y la puso dentro de su camiseta simulando una panza.
El público aplaudió cada intervención de Messi, que tuvo picos altos en su producción.
“Creo que hoy fue la mejor ovación que recibí en Argentina y estoy muy contento por eso”, dijo el astro del Barcelona después del encuentro.
“Tenemos que seguir así, unidos hasta el final de la eliminatoria. Ahora viene Brasil, que nos va a servir para seguir creciendo como equipo”, agregó sobre el amistoso que jugará Argentina en Nueva Jersey con el anfitrión de la Copa del Mundo 2014.
Desde el inicio del complemento, Argentina tuvo a su disposición el cuarto gol con jugadas repetidas entre Messi, Higuaín y Agüero, lo que a medida que transcurrieron los minutos se convirtió en una pesadilla para los jugadores ecuatorianos.
En una acción discutida, el arquero ecuatoriano tocó el pie de Agüero y lo derribó dentro del área.
El delantero del Manchester City protestó porque el árbitro no cobró el penal y el peruano Víctor Rivera lo amonestó, por lo que no podrá jugar el próximo partido frente a Paraguay.
El encuentro fue decayendo y Ecuador, sin tanta convicción, se acercó al arco de Sergio Romero y desnudó varias falencias de la defensa argentina.
La frutilla del postre fue a los 75 minutos, cuando Messi armó una buena jugada de derecha a izquierda y terminó con el pase de José Sosa para el ingreso de Di María, autor del cuarto gol.
“Ya sabemos lo extraordinario que es Leo como jugador. En vez de estar pensando en exigirle, hay que agradecerle. Estamos mejor porque lo tenemos a él. Necesita estar acompañado para lograr su máxima expresión”, dijo el técnico Sabella con gesto de satisfacción en la conferencia de prensa.
El entrenador explicó que entre sus objetivos está encontrar la solidez y los socios ideales para explotar el talento de Messi.