Benji Villalobos: “Me ha salido todo, me siento bendecido”

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Faitelson afirmó que vendrá para el duelo de la Selecta contra México el 12 de junio.

Por Claudio Martínez / Twitter: @martinezchino

2012-05-28 4:48:05

Entrevista

El arquero de Águila vive un momento dulce. Acaba de ser campeón con los migueleños y ha jugado como titular en la Selecta ante Nueva Zelanda y Moldavia. ¿Lo será en Eliminatorias?

Es difícil saber quién será el portero en los partidos de Eliminatorias, pero sin duda que Benji Villalobos se ganó el derecho a ser considerado una opción a Dagoberto Portillo. A punto de cumplir 24 años, el guardameta del Águila demostró su temple en los dos primeros amistosos. Si lució contra Nueva Zelanda más aún lo hizo ante Moldavia, donde fue la figura de la cancha con cuatro atajadas impresionantes. Lo reconoce el propio Ruben Israel, quien le dio la oportunidad: “No me ofende el hecho de que el portero se haya destacado, eso demuestra que no jugamos contra cualquier equipo, no nos enfrentamos a un equipo amateur”, dice el míster.

Nacido en El Tránsito, Benji se llevó todos los elogios. No es de los que más hablan y siempre prefiere estar en un segundo plano, pero esta vez no logró pasar inadvertido. Sus dos buenas actuaciones lo volvieron el target perfecto de todos los periodistas del “Cotton Bowl”.

La verdad, ¿esperabas ser titular en los dos partidos?

?Mi prioridad siempre era quedar en el grupo, pelear para poder venir a esta gira, porque de tres porteros quedaron dos. Una competencia sana con Dago y Jimmy Cuéllar. Estoy feliz porque Misael Alfaro siempre soñó con eso. El me ve como un alumno especial y siempre me alentaba. “Dale, trabajá duro y vas a llegar a la Selección”. Se me cumplió. En ningún momento me veo como titular ni como suplente, simplemente como alguien que pelea por un puesto en la Selección.

¿Cómo es tu relación con Dago Portillo, que además es tu compañero de cuarto?

?Ante todo es un gran amigo, que siempre me da consejos. Me apoya bastante. Nosotros hablamos de fútbol y él sabe mucho. Le pregunto por un equipo y Dago me dice “este equipo tira los centros así, o te juega de tal manera”. También me recomienda que hable con mis compañeros.

¿Sos de gritar?

?Hablo con ellos, pero con respeto, para ordenarlos, pero sin ofender a nadie. Al contrario, jugar con Purdy y Turcios es una garantía, tienen mucha experiencia.

¿Estás en diálogo permanente con Misael Alfaro?

?Sí, claro. Él es mi preparador en Águila y ahora que estamos aquí nos mantenemos en contacto vía Twitter. Es una motivación tremenda trabajar con él, incluso me ha llegado a visitar a la Federación.

Tu debut fue cuando José Luis Rugamas era el entrenador de la Selecta, ¿no?

?Sí, fue en 2010, contra Guatemala en Washington. Dago se había fregado el hombro ante Honduras, en el partido anterior, y me tocó debutar.

Este 2012 viene impresionante: campeón con Águila, llamado a la Selección y figura? ¿Hiciste un pacto con el diablo?

? Jaja, de repente todo me empezó a salir. Pero hay una explicación?

¿Cuál?

?Fíjate que yo no era de ir a la iglesia, pero empecé a ir en San Miguel al Tabernáculo de la Verdad. Y un día, al final del año pasado, con unos hermanos de la iglesia tiramos unos globos al cielo y me dijeron que pidiera algunos deseos en ese momento?

Se ve que pediste varios?

?El primero era seguir con Águila. Y se cumplió. El segundo, quedar campeón, y también se dio. El otro era ganarme un lugar en la selección? Y el otro era jugar y consagrarme, y ahí vamos. Una de las personas de la iglesia me había anticipado que los sueños se me iban a cumplir porque el globo empezó a levantar vuelo y se perdió en el cielo; iba allá lejos.

¿Y hubo un quinto deseo?

?Había, claro. Cuando uno ve que se pueden alcanzar metas es fácil pensar que se pueden lograr más.

¿Cuál es la que sigue?

?No sé, salir de El Salvador, jugar en el exterior.

¿Dónde?

?A mí me gusta Estados Unidos, acá. Ojalá algún día se dé. Aunque claro que me gustaría jugar en Europa, pero por ahora pienso en Águila, que me queda un año de contrato y estoy muy feliz.

¿Siempre fuiste portero?

?Noooooo, yo era delantero, de pequeño siempre jugaba arriba. Pero mi papá, Moisés Salomón, fue determinante para que cambiara de puesto. Él era portero, aunque no tan bueno? Tal vez nunca llegó donde quiso y entonces se empeñó en que yo fuera portero. Hay algunos jugadores que en sus casas no los apoyan, quieren que sus hijos se dediquen a otra cosa. Pues no fue mi caso. Mi papá estaba feliz y me decía: “Tírate para allá, tírate para aquí?”. Él me convenció de que tenía que ser portero.

¿Y ahí murió el delantero?

?Sí, de delantero juego solo en las recochas y meto buenos goles de cabeza, pero nada más. Ahora me gusta el puesto de portero, aunque es un gran riesgo. Esto no es fácil. De repente te dicen: “Mirá ese portero…”. Cuando se pierde un partido, el portero es el malo. Y cuando ganan es mérito del delantero?

¿Cuál fue tu experiencia más ingrata como portero?

?Uhhhhh?. Fue después de un 4-0 que nos metió el Alianza y los cuatro goles fueron errores míos. No te digo que quería dejar el fútbol, pero sí no quería volver a tapar en ese torneo. Me duró un rato, pero ahí entra la parte sicológica. Tenés que estar fuerte de la cabeza para afrontar las cosas adversas. Pero bueno, yo sabía en lo que me metía?

Pero en recompensa también hay partidos como el de Moldavia, donde fuiste figura. ¿Cuántas tapaste?

? Como cuatro. La más difícil fue la que tapé con la pierna y donde me lesioné el tobillo; era el último recurso. A veces me pregunto por qué Dios es tan bueno conmigo si yo no soy una gran persona. Porque ahí viene la pelota, yo me tiro y ahí va, la quito? Me ha salido todo. Me siento bendecido.

¿Cómo estás de esa lesión?

?Es algo que ya lo traía. Y siempre que andás fregado en algún lado, ahí te pegan? Me lesioné con la pelota. Le tuve que meter la pierna y me la dobló, por la potencia. Lo bueno que andaba vendado.

¿Cruzaste palabras con los moldavos?

?No, no? Ah, mi otra meta ahora es aprender inglés, porque uno viene acá y no puede hacer nada. Durante el partido, uno de Moldavia se dobló el tobillo delante mío y yo le pregunté: “¿Te fregaste el tobillo?”. Y no me contestó, no entendió nada, pensé que a lo mejor hablaba español.

A estudiar inglés, entonces?

?Sí, es que nunca se me cruzó que iba a llegar tan lejos en el fútbol. Jamás pensé que podía ser campeón con Águila, ni jugar. Y ni hablar de portar la camiseta de la Selección Nacional. Me siento orgulloso de poder darle tanta satisfacción a la gente. Esta carrera que elegí me ha dado grandes privilegios.

¿Y en tu horizonte siempre estuvo ser futbolista?

?Claro? Bueno, mi papá además quería que fuera médico, porque él quiso ser médico y no tuvo los recursos para estudiar, entonces quería que yo estudiara eso.

¿Y?

?Nooooo, si yo veo sangre y me paralizo, no puedo. Además, es que para el estudio?

¿Sos un desastre?

?Sí, no era bueno para el estudio. Era el más relajo de la clase, el que más molestaba. Una vez recuerdo que estábamos en la clase de educación física y yo no quería hacer nada.. Estaba la maestra debajo de un palo de mango y yo pretendía bajar mangos con unas piedras? Tiré un piedrazo para bajar uno y le cayó a la maestra.

¿No te echaron del colegio?

?No, porque la profesora era amiga de mi mamá, que también es maestra y trabaja en la misma escuela. A pesar de que me controlaban bastante, a veces nos escapábamos de la clase. Había otra escuela al lado y por ahí nos íbamos.

¿Cuántos pares de guantes tienes?

?Como unos 10, de los cuales aquí traje seis. Todos de diferentes colores. A mí me patrocina Rinat, de México, algo que me consiguió Santos Rivera hace como tres años. Yo le pido colores raros.

¿Y quién te patrocina los tacos?

?Fijate que no compro nunca tacos. Siempre me regala la gente, como aquí en Estados Unidos que te dan cosas. Aquí todavía no me han dado nada, pero en Washington tengo a mi hermana, así que algo voy a recibir. Pero los guantes sí me los dan.

¿Cuál es el criterio para escoger el color de los guantes?

?A veces busco que combinen como el resto de la ropa. Pero si me fue bien con unos y con esos voy ganando, los sigo usando, porque siento que dan suerte.

¿Y qué hiciste con los guantes de aquel espantoso 4-0 contra Alianza?

?Esos no los usé nunca más.

¿Los quemaste?

?No, se los regalé a un amigo de allá, a Pepe?

Pobre Pepe, le diste los guantes de la mala suerte. ¿Es portero?

?Sí, pero de las canchitas de fútbol rápido. Pero bueno, la suerte no lo es todo. A mí me hace mucho bien rezar, me llena de confianza, uno sicológicamente va mejor.

¿Qué te ha dicho Ruben Israel?

?Haga bien o mal las cosas siempre me felicita, aunque sea un entreno.

¿Aunque hagas las cosas mal?

?Igual. Esas palabras te hacen sentir algo, te levantan el ánimo.

¿Qué portero ha sido tu referente?

?Yo veía a Miguel Montes y decía: “¡Qué porterazo!”. Lo tuve de compañero y aprendí mucho de él, me enseñó mucho, especialmente a pegarle a la pelota. Yo era maaaalo para hacer los saques de meta. De afuera me gusta Peter Cech, para mí es uno de los mejores del mundo. Siempre me fijo que él aguanta bastante hasta el final y por ser largo le ayuda. Yo hago lo mismo, trato de no regalarme. Algún día me gustaría jugar como él.

¿Qué sentís al recibir un gol?

?Te sentís mal, porque aunque sea un golazo, uno piensa, pudiste haber hecho algo más. Uno llega a la habitación y sigue con eso en la mente. Después de un juego no puedo dormir, sobre todo si me hacen goles. Me duermo a las tres de la mañana. Se me empiezan a aparecer otra vez las jugadas del partido y me imagino cómo tendría que haberlas resuelto.

El sábado por la noche, tras el partido con Moldavia, no hubo pesadillas para Benji Villalobos. Esta vez durmió como un niño, sin absolutamente nada que reprocharse.