Mitos, verdades y leyendas de la Selecta de España 1982

A 30 años de la última participación de El Salvador en un Mundial, todavía hay muchas cosas que contar.

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San Salvador 21-05-07

Por Claudio Martínez

2018-05-22 5:36:53

A 30 años de la última participación de El Salvador en un Mundial, todavía hay muchas cosas que contar.
El Salvador llevó 20 jugadores en vez de 22 y esos dos lugares fueron ocupados por directivos.
VERDADERO
La Federación de Fútbol, que en ese entonces presidía Félix Mayorga Castillo, tomó la decisión de inscribir sólo a 20 jugadores, dejando al margen a Gilberto Quinteros y Miguel González. Según el presidente, “no era necesario completar la lista, ya que era suficiente con 20. Pero nadie dijo nada que Alemania también llevó dos menos”. Otro mito: Alemania sí llevó los 22. Ricardo Mora recuerda el mal trago. “Sacaron compañeros que estuvieron en todo el proceso para meter a amigos de la dirigencia al viaje, que dicho sea de paso ni fueron a los partidos y se fueron en un tour por Europa”.
Los jugadores y el cuerpo técnico pusieron dinero para que los dos jugadores marginados pudieran viajar a España.
VERDADERO
En un acto que mostró la solidaridad del grupo, todos contribuyeron con algo de plata para que Quinteros y González pudieran ir al Mundial. Sin embargo, como no estaban inscritos no conformaron la delegación oficial ni pudieron ser parte del plantel. Otra desprolijidad y un error imperdonable, ya que se privó a dos jugadores de ser mundialistas, con todo lo que eso significa. “Todos nosotros pusimos dinero de nuestra bolsa”, confirmó José Luis Rugamas. Cada uno aportó 600 colones.
El plantel estuvo a punto de no subirse al avión para viajar a España por problemas de pago.
FALSO
Es cierto que resolver el problema de los premios no fue fácil, pero días antes de viajar ya estaba todo resuelto. A los jugadores les prometieron un premio por la clasificación y luego no querían pagárselos. Todo se solucionó con la intervención del Mayor D’Aubuisson, quien consiguió el dinero para solventar la deuda. “El Mayor fue el que destrabó la deuda de la clasificación. Sacó el dinero de los maestros y llegó al albergue para pagarnos”, contó Paco Jovel.
Nadie cambió camisetas porque no tenían otras para jugar
FALSO
No le sobraban camisas, pero sí pudieron cambiar. Contra Hungría casi nadie lo hizo, según Joaquín Ventura, “por remordimiento”. Pero sí en los otros dos partidos. Paco Jovel se dio el gusto de intercambiar con Mario Kempes. “Se la pedí antes de que empezara el juego. Para mi sorpresa, al terminar el partido quedamos en diferentes áreas, lejos uno del otro. Pero Kempes se la sacó y caminó hacia mí para entregármela”.
El plantel estaba dividido. Unos estaban con la guerrilla y otros con los militares.
FALSO
“No se hablaba de política en la Selecta”, explicó Recinos. Y fue más específico: “La guerra no nos afectó en el sentido de que nunca ningún jugador tuvo algún accidente. A unos y a otros les gustaba el futbol. A nosotros nos conocían de ambos bandos. A mí muchas veces me pararon, pero me dejaron ir rápidamente por ser quien era. En mis viajes a San Salvador, en plena guerra, yo me encontraba con muchos cadáveres en el camino, pero no podía faltar al entreno”.
Los bigotes que durante más de veinte años usó Salvador Mariona se deben a una promesa que hizo antes de la hexagonal clasificatorio de Tegucigalpa.
VERDADERO
Chamba, integrante del equipo mundialista en México 1970, era auxiliar de Pipo Rodríguez dentro del cuerpo técnico. “Prometí que si nos clasificábamos para el Mundial de España me dejaba crecer los bigotes? Y así los tuve más de 20 años”.
Después de España 1982, Pipo Rodríguez entró en una lista negra y nunca más volvió a dirigir un equipo.
FALSO
Si bien Pipo jamás volvió a dirigir, no fue a causa de ello. En los medios españoles, el técnico salvadoreño ?el más joven de España 1982- ya había dicho que al regresar ya no se dedicaría al fútbol. “Soy ingeniero y voy a trabajar en mi empresa, ya que con eso gano mucho más que en el fútbol”, dijo.
El Salvador tardó tres días en arribar a España y fue la última selección en llegar.
VERDADERO
El viaje fue interminable. De San Salvador fueron a Guatemala, donde pasaron una noche. Luego, en vuelo de Iberia, hicieron escala en San José y Santo Domingo antes de llegar a Madrid, de donde tomaron otro avión hacia Alicante. Fue el último equipo en llegar a España. El portero Mora fue uno de los que más se quejó. “Estuvimos en el aire dos días completos y llegamos a Alicante liquidados físicamente y con el desfase del reloj biológico de nueve horas adelante que tenía Europa. La noche previa al debut no podíamos pegar los ojos y al mediodía siguiente nos estábamos cayendo del sueño”. Jaime Rodríguez cuenta su experiencia: “Faltó organización y eso se pagó caro. Honduras, por ejemplo, se fue con un mes de anticipación”.
En medio del partido con Hungría estuvieron a punto de reemplazar a Guevara Mora.
VERDADERO
En su momento, Mora contó que a los seis minutos del segundo tiempo le fueron a avisar que lo iban a reemplazar, pero que el cambio nunca se hizo porque el portero suplente tenía temor al ridículo. Sin embargo, Mariona da sus razones. “Yo era el que quería cambiar a Mora, pero no porque pensaba que estaba atajando mal sino por el shock de los goles. Pero Pipo fue el que se negó a hacer el cambio. Me dijo que corríamos el riesgo de acabarnos a dos porteros en el primer partido del Mundial”.
Los jugadores se pagaron las camisas del traje oficial.
VERDADERO
A pesar de que las utilizaron para la foto oficial, las camisas fueron pagadas por los propios jugadores. “Una empresa nos dio el traje y la corbata, pero faltaba la camisa, que la tuvimos que comprar nosotros”, recordó Jaime Rodríguez.
Tras el 10-1 con Hungría, Maradona dijo que él sólo les iba a hacer doce goles a El Salvador.
FALSO
Maradona no ofendió a los salvadoreños. No hay ningún medio en el que se hayan registrado esas declaraciones, aunque Miguel Díaz Arévalo asegura que lo vio por televisión y que después del partido lo fue a increpar por eso.
El presidente de la Federación de Fútbol envió una carta al Centro de Prensa quejándose por el trato de los periodistas españoles.
VERDADERO
Castillo Mayorga estaba muy molesto y lo expresó a través de una carta que envió al centro de prensa de Alicante. “Se está dando una información completamente deformada y a veces humillante acerca de la Selección. Nos está haciendo daño… Nuestra selección no es pobre, ha costado un millón y medio de dólares en dos años. Aparte, cada jugador cobró 4,000 dólares por la clasificación, además de salario y primas”.
Por una cuestión de cábala, El Salvador decidió no usar la camisa azul y jugó sus tres partidos de blanco en el Mundial.
FALSO
Adidas envió cuatro uniformes blancos y tres azules para cada jugador. Pero misteriosamente quedaron tres blancos y uno azul. El resto se los llevaron los dirigentes. Mauricio Alfaro recuerda que les dijeron que “esas camisas eran para las selecciones juveniles, pero ellos nunca las usaron”. Lo ratifica Gerardo Muyshondt, quien está haciendo un documental sobre esa selección: “Como sólo les dejaron una camisa azul, decidieron no usarla para llevársela de recuerdo”. Recinos agrega otro detalle: “Además, nos dijeron que el azul daba mal en televisión, y la TV es la que mandaba. Para nosotros fue un golpe psicólogico no jugar con la azul”.

 

Alguien se robó las pelotas Tango y nunca le llegaron al plantel de El Salvador para entrenar.
VERDADERO
El día previo al juego, en la última práctica, los húngaros tenían las 25 pelotas que le había dado la organización y trabajan con ellas. “Las que nos habían dado a nosotros alguien se las había hueveado… Tuvimos que ir a pedirle prestadas a ellos para poder entrenar”, explicó Jaime Rodríguez.
Algunos medios apodaban guerrilleros a los salvadoreños.
VERDADERO
Un periódico de Alicante utilizó ese apelativo para apodar a los salvadoreños. Recinos recuerda que incluso le gritaban así: “Pero para nosotros no era ofensa”.
Los jugadores se sintieron tratados como una selección de segunda clase.
VERDADERO
Entre algún olvido de los organizadores y cierta ineptitud de los dirigentes, los jugadores se convencieron que en cierto modo estaban siendo discriminados. “Nos dieron unos bolsos que tenía ocho años, tenían el logo del Mundial de 1974”, aún se queja Ricardo Mora.
Pancho Osorto le pegó una patada al árbitro en el juego contra Argentina.
VERDADERO
Tanto argentinos como salvadoreños se quejaron del árbitro boliviano Barrancos, al que la prensa española calificó como pésimo. Los sudamericanos le reclamaban el juego brusco de los cuscatlecos y éstos de que les regaló un penal a los argentinos. En una de las tantas discusiones masivas, Pancho Osorto le dio una patada en el trasero al juez, quien se dio vuelta pero jamás pudo encontrar al responsable, por lo tanto no fue ni siquiera amonestado.

 

Los jugadores le pedían a Pelé Zapata que no festejara efusivamente el gol para no irritar más a los húngaros.
VERDADERO
Lo cuenta el propio Pelé, que tras anotar su gol y poner el marcador 5-1, salió eufórico a celebrar. “Huezo me vino a decir que me calmara, que íbamos a hacer enojar a los húngaros y nos iban a meter más goles. Y si al final igual nos hicieron más…”
Guy Thys, DT De Bélgica, dijo que El Salvador es la verguenza de la FIFA.
VERDADERO
El entrenador belga criticó con dureza al equipo cuscatleco luego del 10-1, sin embargo tuvo que admitir que estaba equivocado tras la victoria de su equipo por tan solo 1-0. “Dije que El Salvador era la vergüenza de la FIFA. Lo dije tras la escandalosa derrota que sufrieron. Ahora, pues, retiro lo dicho”, manifestó en el periódico Marca.
Pipo Rodríguez pidió viajar a Europa para conocer directamente a los rivales y los directivos le negaron el viaje.
VERDADERO
El entrenador presentó un plan para ir a Europa que no le fue aprobado. “Si nos hubieran dejado ir, no hubieramos encajado esa derrota tan abultada en del debut”, se excusó Pipo luego del primer partido. También Mora habló de eso: “Había una posibilidad de ir a hacer una gira a Europa, pero aquí no quisieron ir porque les resultaba más lucrativo mandarnos a Sudamérica. Al final los que fueron a Europa fueron los hondureños, y les sirvió de mucho”.
Diego Maradona nunca perdonó a Jaime Rodríguez por su pegajosa marca, que a veces rozó lo antideportivo.
FALSO
Si bien es cierto que la marca fue fuerte, nunca llegaron a pelearse. De hecho, cada vez que se ven se dan un abrazo. Además, Diego le firmó una foto en la revista argentina El Gráfico donde Chelona lo está marcando. “Para Jaime, con todo afecto, Diego 10”.
Hubo una dura reunión a puertas cerradas en el plantel tras el 10-1 y el clima fue muy tenso.
VERDADERO
Tuco Alfaro lo explica: “Al día siguiente nos reunimos. Hicimos autocrítica para afrontar los otros partidos. El doctor Cálix nos unió más. Nos dijo: ‘O limpiamos un poco esto o la terminamos y nos vamos’. Fue un golpe muy duro, pero después hicimos dos partidos muy dignos”. Ahí se decidió que se cambiaría la táctica. Jovel, en cambio, aseguró que los jugadores tomaron el control del equipo: “Tanto yo como Pajarito Huezo hablamos y le dijimos al doctor que nosotros lo afrontamos, pero con una condición: no queríamos que los técnicos se metieran en los otros dos partidos. Nosotros queremos hacer el equipo y así lo hicimos”. Sin embargo, Chepito Castro desmiente esto último: “Eso es todo mentira”.
En España nadie esperaba a El Salvador, todos creían que iba México.
VERDADERO
Según Recinos, al llegar a Madrid no los dejaron entrar al salón VIP del aeropuerto porque no los reconocieron. “Ellos estaban esperando a México. Ya en Alicante, estaban las banderas de México y el bus que nos tenía que llevar tampoco tenía nuestros nombres. Fue raro, porque los niños del lugar hasta se sorprendían de que habláramos español”, contó el defensor.
Mágico González estaba más pendiente de una transferencia a un club español que de la selección.
FALSO
Si bien es cierto que varios clubes sondearon al delantero salvadoreño, él nunca perdió la concentración en el Mundial y fue uno de los mejores del equipo, en especial en los dos primeros juegos. Además, a España había viajado Armando Monedero, presidente del FAS, para tratar de venderlo.
El juego contra Argentina estuvo a punto de suspenderse porque alguien de la delegación de El Salvador olvidó las credenciales de los jugadores en la concentración.
VERDADERO
Cuando el árbitro Barrancos se dio cuenta de que no tenían las credenciales faltaba menos de una hora para empezar el partido. Mora recuerda ese momento de tensión. “Estábamos en el estadio y no estaban nuestras acreditaciones. El árbitro dijo que daba 45 minutos para que presentaran todas las acreditaciones. El problema es que éstas habían quedado en el hotel, a 85 kilómetros del estadio. Entonces, yo no sé como hicieron, porque la única manera de llegar era en helicóptero y yo no vi ninguno. Creo que no las presentaron nunca”.
Varios jugadores se pusieron un sticker blanco en la camisa para tapar el logo de Adidas
VERDADERO
Los jugadores que habían arreglado con la marca Puma para usar sus calzados se negaron a mostrar el logo de Adidas y decidieron taparlo. “Eso fue un acto de inmadurez por parte de algunos compañeros”, dijo Recinos. Lo confirmó Alfaro, uno de los ocho que había firmado con Puma: “Eso afectó la unión del grupo”. Pero con el trajín del partido, se les desprendió el esparadrapo. “Era una protesta. De nada le sirvió, porque en el partido con Hungría se les cayó”, comentó Joaquín Ventura.
Algunos jugadores que se sentían relegados quisieron volverse a El Salvador antes de tiempo.
VERDADERO
La frustración por no jugar fue muy grande en algunos jugadores. Munguía, el tercer portero, y Silvio Aquino, eran los más molestos. “Yo quería volverme a El Salvador, pero no se podía”, confesó hace poco Aquino.
El grupo quedó tan dividido después del Mundial que no todos regresaron juntos a El Salvador.
FALSO
Es cierto que varios se quedaron en Europa, pero no fue por conflicto. Los jugadores Jaime Rodríguez, Norberto Huezo, Jorge González, Ricardo Mora y Joaquín Ventura permanecieron en España durante un tiempo, lo mismo que Salvador Mariona, quien compró un tour tras la participación salvadoreña en el Mundial. “Me quedé de vacaciones porque me sobraron 1,500 dólares por el patrocinio de Puma y conocí varios lugares”, confesó Ventura. Otros, como Jaime y Mágico, se quedaron para negociar su futuro. Chelona explica qué hicieron: “Cádiz se interesó en mí y en Jorge. Nos fuimos desde Alicante hasta Cádiz por tierra, incluso íbamos con Huezo. Yo firmé junto con Jorge para el Cádiz. Pero sólo él se quedó, ya que el técnico yugoslavo quería verme porque quería llevar un defensa de su país”. Huezo firmó para el Palencia, de Segunda. Mora cuenta que antes del Mundial le negaron ir a Castilla, Cruz Azul y el Inter de Milán. Y después ya no pudo.
El cuarto gol de Hungría fue por culpa de la sordera de Paco Jovel.
VERDADERO
Jovel había recibido un fuerte golpe en el pómulo y casi no podía oír. Por eso cuando Mora le gritó que dejara una pelota, el defensor no lo escuchó. El rechazo fue defectuoso, Mora había salido del arco y el jugador húngaro sólo tuvo que empujarla.
Magico González recibió el premio de la FIFA como el mejor jugador del partido contra Hungría.
FALSO
Aunque muchos aseguran que sí, es erróneo. En ese momento todavía la FIFA no tenía instaurado ese premio. Eso sí, Jorge recibió muchos elogios de los medios que cubrieron ese juego en Elche.
El Salvador salió a jugar el partido con Hungría sin saber a ciencia cierta las características del rival.
VERDADERO
Lo poco que sabían de Hungría lo vieron en un video de un juego contra España que les consiguió un empresario español y por el que cobró, según Mora, mucho dinero. Eso fue la noche anterior al partido. “En esa época no existía Internet y era difícil conseguir información de algunos equipos”, reconoció Mariona.
Todos los equipos llevaron a España regalos para intercambiar con sus rivales. Todos menos El Salvador…
VERDADERO
Además de portero, Ricardo Mora tuvo que hacer de artesano para evitar un papelón y cuidar ciertos protocolos. “Cuando llegamos, resulta que todos los equipos llevaban regalos para los rivales, que una camisa, que una bandera y hasta un libro con la historia de su fútbol… Nosotros, por supuesto, no llevábamos ni pines, ni nada de nada… Entonces vi un pino y corté un trozo de madera del árbol y con una navaja le puse las letras de El Salvador. Eso les dimos”.