No tiene precio

Hay una campaña publicitaria de una marca de tarjetas que le pone precios a distintas cosas, el apoyo de la afición salvadoreña, ese no tiene precio.

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San José

Por Wilfredo Hernández

2012-06-09 1:17:20

Hay una campaña publicitaria de una marca de tarjetas que le pone precios a distintas cosas, el apoyo de la afición salvadoreña, ese no tiene precio. Y es que a los cuscatlecos poco les importó 20 o 24 horas de viaje hasta Costa Rica para estar con su Selecta.

Poco les importó, también, que los altavoces del estadio los hayan puesto a competir con aplausos grabados, ellos, simplemente fueron gigantes en el Nacional de Costa Rica. Anoche el precioso estadio tico tuvo una auténtica invasión azul.

Azul amoroso, fiel, que nunca se cansó de cantar “El Salvador, El Salvador” y obligaban al locutor del estadio a competir con ellos porque los ticos simplemente se quedaron en casa. El calor, la emoción, la alegría fueron salvadoreños anoche en el Nacional.

Ubicados en el sector oeste, la mancha azul predominó, pero también lo hizo en el norte, en el sur y en todo el estadio.

Afuera de él, los salvadoreños se mezclaron con algunos aficionados ticos armados de bombos que quizás por sentirse huérfanos se unieron a la barra salvadoreña. Fue el caso de Rigoberto Flores Salas, quien se unió al “Cómo no te voy a querer, Selecta. Antes de ser rojo yo me muero”, ataviado del rojo característico de la “Sele” costarricense. Una imagen surrealista.

“No nos importan 20, 24 horas de viaje. Venimos a llenar este estadio”, dijo Vilma, que vino desde San Miguel.

Grandes, pequeños, jóvenes, niños, mujeres, hombres, todos mostraron el azul orgullosos. Definitivamente, el apoyo de la afición salvadoreña, anoche, no tuvo precio.