Xabi Alonso considera que la suerte jugó un papel decisivo: “Habíamos practicado penaltis en el entrenamiento, pero una vez aquí no tiene nada que ver. Los que hemos tirado lo teníamos entrenado. Puede pasar y ya está. Era la antesala de la final, un partido que nos iba a dar el pase. Se nos ha puesto muy bien y ha sido una pena no poder aguantar el resultado”.
El tolosarra reconoce el buen juego de los alemanes: “El Bayern ha jugado bien y hay que reconocerlo, y luego en los penaltis nos ha ganado. Ha sido una pena porque teníamos muchas ganas y nos hemos vuelto a quedar en los labios, pero teníamos un grupo joven y con ganas y cuando pasen los días y las semanas sabremos que tendremos otra oportunidad”.
Los alemanes no sorprendieron: “Jugábamos en casa, estábamos fuertes pero sabíamos que teníamos un gran rival delante, es fútbol y sabíamos que podía pasar. Su planteamiento no ha sido ninguna sorpresa, nos conocíamos bien. El cansancio se ha notado en los dos equipos. Ellos tienen un gran equipo y están muy cómodos con el balón, igual nos ha faltado más control después del 2-0 y no hay que darle más vueltas”.