Hizo la primera anotación, generó el segundo y causó mucho peligro en ataque. Muy buena actuación
Mientras hay muchos que todavía se lamentan porque no está bien Rodolfo Zelaya, por la lesión en la rodilla, Rafael Burgos se está ganando la confianza de los demás a fuerza de buen fútbol.
Las expectativas que se tenían con Burgos, por el buen rendimiento mostrado este semestre con el Petapa de Guatemala, se cumplieron en el partido de ayer.
Constante en los movimientos sin balón, para siempre procurar estar sin marca en los momentos importantes, llevaron a que surgiera la primera anotación.
Un “balonazo” desde la media cancha encontró bien perfilado a Burgos, quien, como todo goleador, no perdió de vista la portería y el achique del guardameta neozelandés Paston, para definir el primer gol con un “globito”.
Habían pasado 13 minutos y esa fue la segunda descolgada de este jugador.
La velocidad de Burgos también le sirvió para encontrar conexión con los volantes: Osael Romero y Jaime Alas, para juntarse, abrir espacios y lateralizar el juego, de donde también surgieron algunas oportunidades.
Burgos también tuvo un buen compañero en la delantera, como lo fue Nelson Bonilla.
Previo al encuentro, el técnico Rubén Israel lo dijo: “Burgos y Bonilla se entienden muy bien” y eso quedó comprobado, porque estos jugadores se rotaban para no dejar libre a los defensas de Nueva Zelanda.
Uno estaba arriba y otro bajaba para colaborar en la salida y llevar el balón, hasta el sector rival y volver a generar peligro.
Dentro de los movimientos llegó la segunda anotación. Por la derecha, Burgos hizo una pared con Xavier García, para entrar al área, ganar línea de fondo y buscar una centralización. Sin embargo, el disparo a media altura fue desviado por el defensa Boxall, quien mandó la pelota al fondo de la red.
Burgos salió entre aplausos, en el 70?, respaldado por un trabajo destacado.