SAN SALVADOR. Rafael Burgos, atacante del Kecskemetite de Hungría y de la Selección Nacional, platicó vía telefónica con El Desempate sobre su experiencia en su nuevo club y, sobretodo, por su regreso trás la participación con la Selecta en los encuentros ante Guyana.
Fue inevitable no preguntarle al ariete salvadoreño, sobre si algún húngaro podría relacionarlo con el histórico marcador 10-1, que Hungría propinó a El Salvador en la Copa del Mundo España 1982; a lo que Burgos respondió: “Al que me mencione el 10-1, le voy a dar v… “.
Burgos confesó que a su llegada al Kecskemetite, buscó el dorsal 9, pero ya lo vestía un brasileño. Con el idioma dijo no tener problemas porque hay un hondureño que tiene cinco años de jugar ahí y maneja el húngaro.
Como dato curioso, no sabía cuál será su próximo su rival (el Újpest al que enfrentará el sábado a las 6:00 a.m, hora de El Salvador). “Estos nombres de equipos aquí están bien raros… ¿A saber cuál es el pròximo rival?”, cuestionó.
En cuanto al duelo frente a Guyana, Burgos concluyó que se hizo un gran trabajo. “Hicimos un gran esfuerzo, lastimosamente la gente no lo vio así”.
Comentó que fue bien recibido a su llegada a Hungría. “Sé que están contentos con mi llegada. El sábado me dijeron que me veían bien. Desde el primer día me han hecho sentir muy bien”, apuntó el delantero.