El club de Trondheim había sido encerrado en una batalla de tres vías para su corona doméstica con el Molde y el Stromsgodset, sin embargo, perdió con ambos en semanas consecutivas.
La derrota por 2-1 el domingo ante el Stromsgodset les ha dejado a cuatro puntos de los líderes con apenas dos partidos restantes. Dorsin, el capitán del Rosenborg, ha dicho que no está dispuesto a conformarse con el tercer lugar todavía, mas está ansioso para asegurarse de que la campaña en la liga local siga viva.
Después de perder en casa contra el Metalist Kharkiv en el mes pasado, los noruegos enfrentan ahora los ucranianos nuevamente sabiendo que derrota les podría dejar fuera de esta competencia (Europa League).
Dorsin ha declarado: “Para dar el siguiente paso que tenemos que pasar a un nivel superior y ser más consistentes. Hay demasiadas dudas, necesitamos ser más claros y colocar mayores el mayor esfuerzo mutuamente.
“El Entrenador Jan Jonsson, quien ha enfrentado críticas no está dispuesto a conceder la derrota aún”, finalizó Dorsin.
Jonsson ha sido claro en conferencia de prensa previo al partido: “Nunca estaremos completamente satisfechos, y es algo que puedo atestiguar. Todavía tenemos dos partidos por lo que lo evaluaremos todo al final de la temporada”. La racha del Rosenborg comenzó en su último encuentro contra el Metalist, que precedió a los dos desastres en la liga.
Los ucranianos del Metalist son un equipo ambicioso, alcanzaron los cuartos de final la temporada pasada y centró su mirada en la clasificación para la Liga de Campeones el año próximo, objetivo que aún persigue.
Jaime Alas estará a la orden del técnico noruego, no habrá espacio para las especulaciones y hoy se juga la vida en la competición, Leverkusen es el equipo del grupo que se encuentra más perfilado para clasificar.