WASHINGTON. Herbert “Junior” Flores habla con serenidad, pero en el fútbol se desarrolla con agilidad; un toque magistral del balón, una velocidad de felino por el medio campo, más una creciente resistencia en el terreno son la características que destacan los entrenadores que sucesivamente le han visto crecer en habilidad y disciplina hasta verlo llegar al seleccionado de la Sub-17 de la Federación de Fútbol de Estados Unidos, que lo recluto para la escuela de alto rendimiento en Bradenton, Florida, donde está en formación avanzada.
El joven jugador empieza a brillar con luz propia en la constelación del fútbol como una prometedora estrella de este deporte mundial; su inclusión en la plantilla del selección juvenil estadounidense ha sido un importante trampolín que le llevó a conseguir el fichaje con el prestigioso club alemán, Borussia Dortmund, el que iniciará en marzo de 2014, cuando cumpla los 18 años.
Aunque el joven jugador conocido ya en el mundo del periodismo deportivo como Junior Flores, habla español con acento y rebusca algunas palabras del castellano para expresarse, sus orígenes están en la ciudad de San Miguel.
Sus padres Oscar y Flores y Zeneida Flores se conocieron en el sector sur de la Perla Oriental, entre los vecindarios de las Colonias El Tesoro y Panamericana, de ahí contrajeron matrimonio y muy pronto llegó su primogénito Oscar, meses después con el niño en brazos emprendieron viaje hacia Estados Unidos, con el mismo modo de hacer el viaje para cientos de miles de compatriotas; sin excepción entraron por algún punto ciego de la frontera estadounidense desde el poroso territorio mexicano.
Poco después en marzo de 1996, la familia recibió a su nuevo miembro, Herbert mientras intentaban instalarse en Los Ángeles, California, pero tampoco ahí había mayor esperanza para hacer la vida, recuerda Oscar, que le brilla el rostro de alegría al ver a su hijo corando un sueño de estar en el fútbol profesional, a puro esfuerzo propio.
Con Herbert en brazos, al que la prensa deportiva sigue y le conoce como Junior Flores, Oscar y Zeneida armaron maletas y se fueron a la costa este para buscar un mejor porvenir en la ciudad de Manassas, Virginia, un enclave con una fuerte población salvadoreña en las periferias del Área Metropolitana de Washington que ha sido testigo de primera línea del crecer de un niño que desde los primeros años mostró una habilidad natural con el balón.
Las fotografías de niño junto a mundialistas como Jorge “El Mágico” González, en actividades comunitarias de salvadoreños en Virginia, son detalles, que guarda la familia como un tesoro para el joven, que paso sucesivamente de una a otra liga de la mano de entrenadores como Matt Ryan y Peter Harangy que le fueron llevando desde las colegiales, a la selección estatal juvenil de Virginia y de ahí a la regional 1 para luego catapultarlo a la Sub-17 estadounidense.
“A mi me va bien, todo ha sido muy rápido, me gusta esto es lo que quiero hacer, ahorita estoy concentrado con la selección de Estados Unidos y cuando este termine yo voy para Alemania”, comenta el joven que iniciará su aprendizaje de la lengua germana desde finales de este año, con un programa intensivo, para tener una base sólida del idioma y poderse incorporar con facilidad al país que lo recibirá con las puertas abiertas en 2014.
Su padre Oscar, reflexiona sobre la inversión en valores y disciplina que como familia han hecho con sus tres hijos, Oscar, Herbert y Kimberly, para que puedan ser personas de bien y con futuro.
“Para nosotros este es nuestro sueño americano, nos venimos pensando en que queríamos para nuestros hijos un mejor porvenir, gracias a Dios lo estamos logrando (…) Ha sido un poco duro también, porque todavía siendo un niño ha tenido que salir de la casa, pero nos alegra que es por algo que el ha soñado y porque tiene pasión por el fútbol”, comenta Oscar.
Antes de entrar al programa avanzado de la Federación de Fútbol de Estados Unidos, Herbert “Junior” Flores era una figura en el equipo de la escuela secundaria de su vecindario Manassas Park High School. A principios de 2011 con sus goles Los Pumas de Virginia lograron el coronarse campeones estatales.
Con la reciente contratación del joven para cuatro años con el equipo campeón alemán en dos años consecutivos, que iniciará a partir de 2014. Cuando el joven haya cumplido los 18 años, la decisión fue pensada pues hubo ofertas de diferentes clubes europeos y estadounidenses, entre ellos, equipos de la MLS de Estados Unidos, el Paris Saint Germain, de Francia y el Liverpool, de Inglaterra.
“Lo que nos decidió escoger el equipo (Borussia Dortmund) es por el sistema que tiene el club con los jóvenes, donde tienen bastante oportunidad de sobresalir con el equipo, la mayoría de jugadores son entre los 18 y 23 años. Es una vitrina para que él pueda mostrarse en Europa”. Dice Oscar, que como padre está enrolado en la promoción de la prometedora estrella.