Parece que no. Acá en Lima, la gente poco sabe de estos Juegos. Le suenan porque ya conocen la versión normal, la que no es de playa. Pero justo su inauguración ha caído en un día feriado, el de los muertos, como El Salvador.
Sin embargo, está la particularidad que acá viven el Halloween como si fuera Estados Unidos y la gente anda desvelada por la parranda del miércoles. Fiestas por doquier, sobre todo en la zona de Miraflores, niños disfrazados de Súper Mario Bros, Spiderman, Súperman, Drácula, se observaban en cantidades en los centros comerciales desde tempranas horas.
¿De deportes? Tal vez mañana, ahorita está la resaca, y para los que no, la visita a los restos de sus seres queridos. Por hoy, es día festivo y ni eso basta para darse una vuelta para ver a algunos atletas. Igual, la coordinación del evento tampoco ha ayudado a ello. Prácticamente no hay publicidad al respecto. El primer evento, de aguas abiertas, fue a casi cien kilómetros de la sede oficial de la mayoría de deportes, Miraflores. Y estaba en una zona perdida, sin rótulos siquiera. No había absolutamente nadie que no fuera periodista, atleta, entrenador o miembro de un Comité Olímpico de los países que participan. Así, difícilmente la gente llegará. Pero a partir de hoy, ya con las publicaciones de los medios locales, tal vez se animan?