El 2 de octubre “Tarzán” se dislocó el codo izquierdo en una ante el Benfica. La lesión, según el diagnóstico clínico proporcionado por el club, iba a tener al capitán azulgrana alejado de las canchas, como mínimo, unas seis semanas.
Empero, cuando apenas han transcurrido cuatro, Puyol ya está en la recta final de su recuperación.
Según el rotativo SPORT, su vuelta a los terrenos de juego está muy cercana y, aunque el zaguero culé sigue sin poder flexionar el codo como antes de la lesión, la recuperación va por buen camino y puede ejercitarse a un ritmo normal y hacer incluso flexiones con el brazo dañado.