SAN SALVADOR. Las manos de Fidel Mondragón elevaron a Isidro Metapán al séptimo título de su historia, y aunque él no lo quiso aceptar, fue héroe y figura para los jaguares en la final contra Alianza, al tapar dos penaltis decisivos.
?Mondra? ganó su tercer título con Metapán (tiene uno más con Firpo), y en cabina de Radio 102 Nueve, en El Desempate, lo primero que hizo fue enviar un agradecimiento a la afición jaguar: ?Son fieles, la verdad agradecidísimo con ellos, orgulloso de todo el cariño que esa gente demuestra, eso hace que uno se comprometa y le ponga un poquito más de amor a esa camiseta. Podrían llamar que es un equipo grande o chico, como sea, lo único que hay en ese equipo es responsabilidad, humildad, y sobre todo fe en lo que se hace?, describió.
Fidel no rehuyó al tema de si fue o no penalti en la jugada entre Fito y Perla: ?La mano no busca la pelota. Existe una palabra que se llama criterio, y esto tuvo el profe Aguilar Chicas, criterio para no sancionar con penal, porque el profe estaba cerca, y él no vio en ningún momento que Perla levantara la mano. Su decisión fue instantánea, no dudó?, argumentó el meta.
También reaccionó ante los comentarios de Lisandro Pohl, presidente de Alianza: ?Él no puede estar diciendo eso (que Aguilar Chicas les regaló la copa)… ¿Y el sacrificio que hicieron sus jugadores, dónde lo deja? Vamos a jugar contra un árbitro, entonces?.
Además, para Fidel estuvo mal que los jugadores albos no asistieran a la premiación.
?Yo siento que tuvieron que haber ido, definitivamente. Había una afición que merecía un respeto, al menos, de darles un aplauso. No quiero meterme en problemas con nadie, es una humilde opinión. Obviamente, la calentura del partido te hace reaccionar de una forma, otros reaccionan de otra. Hay quienes de Alianza quisieran haber ido a recoger su medalla?.
Fidel, quien dijo que seguirá con los jaguares en el Clausura 2013, reaccionó emocionado por el enlace con Goycochea (ver nota anexa), y compartió su propia anécdota: En la final contra los albos, también fue a orinar antes de la serie de penaltis; y también recordó cómo le tocó parar otro tiro de penal decisivo en la final de 2010, también contra Alianza.
Eso sí, negó tener alguna cábala, porque ?mi cábala es Dios, confío mucho, y cuando me toca penales, siempre grito ¡por mis hijos, por mis hijos!, y me dejo ir?. Le funcionó y es campeón. Y héroe, aunque no lo acepte.