No todas son malas noticias en el fútbol salvadoreño. A veces, muy de vez en cuando, se llega a acuerdos que tienen que ver con el desarrollo del deporte . Y si las cosas no terminan de acuerdo a lo deseado, no será por falta de previsión ni por mala predisposición de distintas partes del ámbito futbolístico, como lamentablemente ya ha sucedido antes.
Todo esto a propósito del acuerdo entre FESFUT y los dirigentes de la Primera División de postergar la fecha 11 y permitir que los jugadores estén 20 días concentrados en el Albergue con la única premisa de ganarle a Costa Rica el 12 de octubre y así conseguir la clasificación a la deseada hexagonal. Aplausos.
Dicho acuerdo llegó, vale aclararlo, con remuneración mediante de 15 mil dólares a cada equipo y el pago de los salarios de los seleccionados. Pero no deja de ser una excelente noticia para el fútbol criollo. Para el éxito hace falta colaboración de todas las partes del fútbol. Y hoy sí, no habrá excusas extrafutbolísticas si el resultado no llega.
La Selecta es una usina generadora de recursos del fútbol salvadoreño, une a los aficionados y cambia el optimismo general si gana. Y si gana, también ganan los clubes. Gracias a su vidriera, los jugadores pueden mostrarse y ser pretendidos por equipos extranjeros. Nada mejor para eso que llegar a la hexagonal.
Así, en teoría, se beneficiarán jugadores, clubes y Selecta. El largo camino de progresar lleva sus tiempos.
Tampoco es mala la idea de que el técnico se reúna con los entrenadores y periodistas. Ya se ha dicho que el tiempo que estuvo Juan de Dios Castillo con laSelecta fue muy poco. Y, en ese contexto, todo suma, también las opiniones “distintas”.
Desde este espacio, muchas veces crítico con la dirigencia del fútbol salvadoreño, vale la pena destacar las cosas cuando van por el camino que uno supone correcto. En el momento en que ciertos jugadores parecen haber perdido la cabeza en peleas insólitas, los dirigentes dieron el ejemplo. La Azul, la única beneficiada.