SAN SALVADOR. Con cierta tensión, pero sin resultados ni algo que lamentar, se dio la Asamblea General del karate, en la que no pudo votarse por una nueva junta directiva en sustitución de la Comisión Normalizadora que ha estado al frente de esa federación durante los últimos meses.
Y es que ni la planilla en la que aparecía Carlos Castillo para presidente, ni la de Esaú Córdova, en la otra planilla, cumplían con alguno de los requisitos necesarios para que pudiesen ser elegidos.
El problema con Castillo fue que dos personas de la planilla, Manuel Mejía y Gladis Ramos, propuestas para vocales, no estaban presentes, algo que no permiten los estatutos.
Mientras que con Córdova, no tenía la solvencia tributaria, sino un documento notariado de que había asistido a pedirla, algo que tampoco permiten los estatutos.
Ante ello, había dos opciones. O posponer la votación en 15 días hábiles, o proponer a alguien dentro de la Asamblea que cumpliera con los requisitos.
La segunda era inviable y se terminó optando por la primera, por lo que la elección se realizará el próximo 19 de enero, si se superan estos impases.
Contexto
En las planillas, los candidatos representan a dos grupos que alguna vez trabajaron juntos bajo la dirección de Oswalds Mata, ex presidente de la Federación.
Sin embargo, luego de algunos señalamientos y la instauración de una Comisión Normalizadora, Castillo y un grupo de representantes de dojos se separaron un poco del resto, agrupados en torno a la figura de Córdova y Mata.
Desde ambas partes ha habido señalamientos. Por ejemplo, Mauricio Brann, de Santa Ana y miembro de la Asamblea con voz y voto y además de la planilla de Castillo, comentó en la reunión que ?hay gente acá que ni siquiera han hecho karate. No sé cómo los han inscrito?.
Mientras que Mata dijo que a un representante le llamó Juan Salmerón, del otro grupo, para ofrecerle un puesto en el Indes con tal de que votara por ellos. Asimismo, afirmó que se presentó una nueva reglamentación justo el día de la votación.
Kelvin Sura, presidente de la Normalizadora, dijo que no estaban a favor de ninguno y que se limitaban a hacer respetar los estatutos, que no era el lugar ni el momento para revisión de quiénes representaban dojos porque eso ya se había realizado en base a la lista de las últimas asambleas, y que la opción legal era realizar la votación con la documentación requerida en enero.