El 29 de octubre del 2002 Iniesta saltó al campo con el número 34 a la espalda. Fue en un partido de la Champions en el estadio Jan Breydel del Club Brugge KV, cuando Louis Van Gaal dio la chance a varios jugadores de la cantera una vez el FC Barcelona ya había asegurado su pase a la siguiente fase del torneo.
Ése día ganó el Barça con un tanto de Juan Román Riquelme, pero muy pocos pensaron que aquel día estaban ante el nacimiento de una leyenda, la de Andrés Iniesta.
Dos momentos sobresalen en un palmarés fascinante. El manchego ha levantado la Copa Mundial de la FIFA de 2010, la UEFA EURO 2008, la UEFA EURO 2012, tres UEFA Champions League y 5 Ligas entre otros títulos, pero dos momentos siempre estarán ligados a su nombre para los aficionados blaugranas y de la selección española. El 6 de mayo de 2009 un tanto desde la frontal del área en Stamford Bridge metió al Barça en la gran final de Roma, donde se proclamaría campeón de la Champions League.
Un éxtasis que parecía difícil de superar hasta que llegó la final en Sudáfrica. Tras una temporada lastrada por las lesiones, Iniesta se hizo eterno en Johannesburgo con el tanto que dio a España la gloria deportiva. Al fin la “Roja” tocaba la gloria del fútbol mundial.