SAN SALVADOR. Ayer ganó el fútbol, como debe ser, también en las gradas. Dos aficiones entregadas por completo a sus equipos, que los vivaron, los empujaron sin cesar, con gritos, pólvora, pero, sobre todo, con mucho respeto.
Del ?como no te voy a querer?, del lado aliancista, al ?sí se puede? y el ?ahí está el campeón?, del lado metapaneco, la fiesta transcurrió en paz.
Alianza pintó de blanco el Cuscatlán, aunque no llenó sus espacios asignados, fueron mayoría los albos, como se preveía desde días previos. Metapán no se quedó atrás. El azul también se hizo notar.
Hubo respeto, mucho, a lo que quizás no estamos acostumbrados. Ya antes del partido, en las afueras del coloso de Monserrat, una familia metapaneca, con un niño en brazos, se vio enmedio de la afición alba sin sufrir ningún reclamo, ningún insulto, algo digno de destacar para una de las aficiones considerada de las más beligerantes.
Adentro, la fiesta fue total. Amén de uno u otro altercado que tuvo que dirimir la UMO en las gradas, enmedio de la afición paquiderma, el ambiente fue digno de una final.
Hubo batucada, lindas chicas, enmascarados que quizás se fueron al estadio sin permiso, mascotas que una y otra vez encendían los ánimos de sus respectivas aficiones.
No pararon los gritos en 120 minutos o más. Salió primero Metapán a calentar y se encendió la tribuna sur. Luego fue el turno para Alianza y el Cuscatlán explotó. Salió humo blanco de sol general, volaron papeles de los preferentes y comenzaron los cánticos, esos mismos que no pararon hasta que Joel Aguilar Chicas pitó el final.
Sin uñas
Y aparecieron los nervios también. Se oyeron los ?¡¡huy!!? en cada jugada en las áreas. ?Menos mal que no me voy a hacer el pedicure?, alcanzó a decir una aficionada alba, mientras enseñaba sus uñas carcomidas a sus acompañantes.
Unas gradas más arriba, Allan Santos, el ?niño de oro? metapaneco, daba la espalda en cada jugada jaguar.
Pero ni cuando Metapán anotó el primer gol se calló el estadio. Tampoco cuando Alianza empató. No importaba, quizás todos estaban esperanzados a los penaltis, quizás todos estaban decididos a darle el ejemplo que la fiesta del fútbol hay que vivirla como tal. La gráfica final, cuando un aficionado aliancista se acercó a los metapanecos con un ?felicidades campeones?, un diez para la afición ayer.
Galería de imágenes en la final del Apertura 2012: