El defensa izquierdo de la Selección Nacional y de Isidro Metapán, también ve el juego del viernes 12 de octubre ante los ticos como una final.
El ganador estará practicamente metido en la Hexagonal. Si Costa Rica gana le sacará dos puntos a la Selecta y le bastaría un empate ante Guyana en la última jornada para clasificar, aunque El Salvador lograra un triunfo en México. Mientras que al equipo cuscatleco, un triunfo lo mete a la siguiente ronda y eliminaría a los costarricenses.
Pacheco es claro al decir que es una etapa muy tensa de la preparación: “es donde todos queremos estar y donde nos jugamos la última carta y tenemos que dejarlo todo. Este grupo está trabajando muy serio, está motivado, está pensando en ese partido. Solo mostrándose bien y equivocándose lo menos posible, se puede ganar”.
De la capacidad del grupo el zaguero no tiene ninguna duda. Considera que es un equipo que trabaja al mismo ritmo y que, al igual que él, todos tienen ganas de jugar para lograr el objetivo.
“Todos los compañeros que se han sumado vienen acá a dar lo mejor de ellos y yo quiero jugar, no vengo acá de paseo ni a ver la cara de mis amigos, sino a trabajar y a ganarme un puesto”, señaló Pacheco.
“Es uno de los partidos que yo espero y estoy trabajando porque lo quiero jugar. Espero que todo salga bien y que Dios me regale salud y muchas fuerzas. Quiero ganarlo porque sé que lo que se viene es algo grande y estaré más cerca de ir a un Mundial. Si me toca salir sin un brazo o sin una pierna lo voy a a hacer”, confesó el lateral izquierdo.
El jugador de los caleros señaló que es normal que se genere morbo en este tipo de partidos. Además, aclaró que por la cabeza de los seleccionados no se cruza la idea de una derrota el 12 de octubre.
“Perder para mí no existe. Es la realidad del fútbol empatar, ganar o perder. Yo quiero ganar, no empatar porque sé que es lo único que me queda”, agregó Alfredo Pacheco, tras el entreno de esta mañana en la FESFUT.