De apellido Escobar, Abelardo y Tonatiú son primos. Su familiaridad les da un toque distinto en este combinado juvenil, pero ellos lo toman con normalidad.
Si bien Abelardo ya había visto minutos en los primeros dos juegos de esta Pentagonal, ambos ?volante y delantero? fueron titulares ante Costa Rica, lo cual aceptaron con tranquilidad y alegría.
?Es una enorme bendición. Desde los nueve años jugamos juntos, siempre en los mismos equipos, y desde 2011 jugamos un Sub 16, en un torneo Uncaf, y nos hemos mantenido igual que ahora que estamos en este nuevo proceso?, cuenta el primero, quien pertenece al Dragón de Segunda División.
Los Escobar son de oriente, Abelardo de Morazán y Tonatiú de San Miguel, y jugaron en la reserva de Vista Hermosa, lo cual valoran muchísimo por la experiencia que tomaron dentro del fútbol.
?Nos ayudó el tiempo que jugamos ahí, hicimos las pruebas, vieron cómo jugábamos y quedamos. Ya nos conocemos cómo jugamos dentro del campo?, relata Tonatiú sobre su primo.
Estos juveniles, con diferencia de meses en su edad (16 años), cuentan que comparten mucho tiempo. A veces les toca dormir en la misma habitación en las concentraciones, viajan en el mismo asiento en los autobuses, comen y se divierten juntos. Y, en esta U-17, han gozado de la confianza del técnico José Luis Rugamas.
?Nos apoyamos mucho, nuestra familia es unida y siempre ha estado con nosotros. Es una bonita experiencia tener a alguien así en selección, en el campo también nos ayudamos y aconsejamos?, añade Tonatiú, de la ADFA Los Gemelos.
Los Escobar confían en mantener su carrera, que recién comienza, y ser tomados en cuenta para próximos procesos, ya con la experiencia adquirida en este nivel.
?A pesar de este fracaso, nuestras carreras siguen. El sueño de llegar a ser futbolistas profesionales se mantiene, esperamos seguir siendo tomados en cuenta (en la Sub 20)?, añade Abelardo.