Celta vence y complica al Madrid

Los gallegos vencieron a los merengues y dejan a los merengues con un pie en el abismo a la espera de la vuelta en el Bernabéu, si el Madrid juega así el segundo round seguro coquetearán con la eliminación

descripción de la imagen
PSG femenino también tiene su Zlatan

Por Roberto Leiva / @RobbieRuud

2012-12-12 10:58:54

El campo donde alguna vez pisaron estrellas como Alexander Mostovoi, Valery Karpin, Claude Makelele, la gaviota Catania y Jairo Revivo fue testigo hoy de la visita merengue dispuesta a arruinar el planteamiento de Paco Herrera.

En los primeros instantes se notó un Celta nervioso y las legadas de Ronaldo y Di María tenían el suficiente peligro como para destapar primero la olla, sin embargo, el arquero Sergio estaba atento para cortar cualquier avance en el área de los grandes acontecimientos. Nada claro en un partido espeso donde Ronaldo empezaba con su monótono discurso ególatra y Benzema en calidad de náufrago hasta pescar con suerte un balón de narices al gol.
La primera gran llegada de los locales fue tejida por el danés Kron-Delhi para asustar de una vez a Adán, que hasta ése momento parecía tener una revista bajo los palos, muy tranquilo.

El partido se apreciaba bastante falto de respeto al espectáculo, había un nudo ciego de 16 piernas en la retaguardia gallega que permitía al Madrid confundirse y a ratos desesperarse en busca de enarbolar con fluidez cuando se les ocurría, el pelotazo no era la espada merengue, las internadas por las bandas eran una canción en un sólo acorde para los visitantes, desbordar centro, desbordar centro (BIS); vinil rayado.

Los accidentes en la carretera engramillada aparecieron con más frecuencia, los celestes buscaron los tobillos madrileños para amortizar a la falta de ideas. Krohn Dely era el último en utilizar una Stilson para pegar en la creación madrileña. Una entrada del sabueso danés haría temblar un rato al madridismo por Raphael Varane.
Minutos después, sin ser víctima del choque continuo en el campo, Benzema salió lesionado a los 32 minutos del encuentro, un par de recoge balones se le acercaron fuera de la cancha para saludarlo pero con una indiferencia heredada de la frustración, el “Gato”, continuó su camino directo a los vestidores, Callejón lo remplazó.

La lluvia se hizo presente en Balaídos quizá como castigo de un fútbol tacaño y austero, el césped pidió agua como si tuviera sed de fútbol y el cielo de Galicia atendió el clamor, ahora por lo menos las patadas y las malas intenciones se deslizarían literalmente por la parcela local. Al Celta le faltaba convicción para creer en un avance sostenido y al Madrid un poco más de creatividad de tres cuartos de cancha hacia adelante. A los 39 un tibio remate de Park parecía prometer más, su disparo fue despejado por Adán y mandado al córner por Kepler Laveran Lima.

El juego subterráneo sin duda siguió acompañando a las gotas de lluvia y los puntapiés y las barridas era ya un elemento común del paisaje en Vigo, los codos rozaban as fosas nasales, los flexos y los mentones de los 22 en cancha, un estanque lleno imprecisiones y pedazos de grama transformaba aún el inhóspito escenario.
Ante todo esto, Mourinho mandaba a calentar de inmediato a Mesut ??zil para que el alemán se trasnformara en la luz de un pantano de piernas tocadas y de espinilleras desacomodadas.

Un toque de cabeza de Park contrastó con los intentos inútiles de ambas partes por llegar al gol, el testarazo del ex Arsenal se fue por muy poco de la cabaña defendida por Adán, acto siguiente el árbitro dijo basta y mandó a los equipos a los vestuarios y obligados a reflexionar.

En el comienzo de la segunda parte el Celta llegó bien por los costados asumiendo su teórico favoritismo por su condición de local con un Iago Aspas que quemaba entre cada cerda del mediocampo madrileño. A Ronaldo se le ocurría hacer malabares en la mitad del campo, una postal que lo decía todo, los de Mou no se encontraban en el campo y un par de acciones en defensa permitían a Adán seguir contando la misma cantidad de goles en su arco que en el contrario.

El gol sobrevino para los locales a los 55 minutos por intermedio de Mario Bermejo tras una apremiante acción de Krohn Delhi, el gol tomó por sorpresa al Madrid que esperaba amargamente mientras a alguien se le ocurría algo en ataque.

Otro vendaval de centros era una vez más el recuerso repetitivo del Madrid, pero ahora se tornaba más fácil para la defensa celeste que veía como pasaban los esféricos para la testa de dos Peter Crouch motados.
Paco Herrera y Mou mandaron piernas frescas al campo, el primero ingresó al veterano Quique de Lucas y el luso a Kaká.

Iago Aspas se perdía otra oportunidad, pero el línea confirmaba su posición adelantada, Varane se paró justo a tiempo.
Ante un rechazo apurado en el 68, el croata Luca Modrid disparó de forma poco ortodoxa en el bosque de piernas de la fracción defendida por Sergio.
??zil era llamado a ser el ingeniero de cancha, pero Ronaldo sacó al 71 un latigazo tremendo que fue contenido apenas por Sergio y despejado por Cabral. El Madrid se veía diferente y apresuraba la marcha.
Aspas era retirado de la cancha en sustitución de Cristian Bustos; el “Zar” Aspas fue tremendamente ovacionado por el público gallego.

Minutos después Pepe se metía en problemas al dejar la pierna de forma descarada en la partes nobles de Túñez, antes había atendido a Cabral en el horrendo córner de ??zil.
Un cañonazo de Bustos apenas segundos de haber ingresado puso el 2-0 justo para el Celta, el proyectil se coló en la escuadra izquierda defendida por Adán que veía como su equipo era expulsado del paraíso transformado en caldera gallega. Los de Mou ya ni siquiera imaginaban las posibles jugadas, palo para la visita.

Vila entró en vez de Bermejo, que había sido amonestado en los primeros pasos de la parte de complemento por un codazo a Varane.

Cuando el Real Madrid parecía K.O apareció Alonso con un pase exquisito al aire para la llegada de Cristiano Ronaldo al 86 para poner el primer gol de la visita y de paso meter a los de Mou en la eliminatoria de nuevo.

Los goles del partido justo acá.