La fiesta de las gradas

El Quiteño tuvo color, cánticos y mucha pasión. La Turba Roja pobló el sector popular con más de una hora de anticipación. La Ultra y la Barra Brava pusieron el pulmón con ??el dale albo...??

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El gol de Ulloa permitió que el equipo tigrillo llegara a los 20 partidos invictos en el Quiteño.

Por Victor Zelada Uceda/ @zeladauceda

2012-12-02 7:35:12

SANTA ANA. Era predecible que el Quiteño estaría a reventar. Durante la semana, y por las redes sociales, se dejaban ver esos comentarios por un bando y otro que llegarían a respaldar a su equipo. Las barras organizadas de FAS y Alianza tomaron medidas para mantener el orden. Cada uno tuvo lo suyo.

La Turba Roja ingresó tras realizar una marcha al ritmo de sus bombos y tradicionales cánticos, en tanto la Ultra Blanca y la Barra Brava llegaron en caravana transportados en microbuses. En el camino, venían cantando y saltando. Un vehículo de los aficionados fue parado por la policía y sus pasajeros pasaron revisión.

Ya en las gradas cada uno se dedicó a ponerle picante. Los hinchas albos, si bien pasaron casi todo el tiempo con su canción favorita ?y dale, y dale, y dale albo dale?… por momentos se acordaban de sus vecinos de FAS y muy al rato de los de San Miguel.

En la trinchera de la Turba Roja había también dedicatorias ?ya vas a ver, no somos como los p… de los albos?. Incluso, esta afición se metió con Miguel Montes, quien en dos ocasiones tardó en sacar de su área el balón y le gritaron ?culer…?.

Cuando llegó el instante del gol de Roberto Maradiaga, por un lado hubo fiesta y los jugadores se lanzaron a las mallas en busca del abrazo de éstos. Fue sólo aquí cuando la Turba calló por unos segundos. Pero volvió a palpitar con el gol, tras estar casi dormida.