SAN SALVADOR. El quinteto del San Marcos conseguirá su tercer título consecutivo de campeón del baloncesto de Primera Categoría mañana por la noche, si logra imponerse al Denver en el segundo choque de la serie al mejor de tres, partido a disputarse desde las 7:00 p.m. en la duela principal del Gimnasio Adolfo Pineda.
Los del Denver, dirigidos por Ernesto “el Colocho” Rodríguez, cayeron 112-109 el sábado anterior, en el primer partido de esta final del máximo circuito del baloncesto de nuestro país, y hoy deberán reponerse de ese golpe si quieren evitar que los marquenses consigan el “tricampeonato”.
Ese primer partido fue un encuentro tan atractivo como extenuante para ambos quintetos, ya que finalizaron los cuatro periodos regulares empatados a 100 puntos por bando, lo que obligó a un eléctrico tiempo extra, donde los marquenses sacaron la mejor parte.
Ojo con Rivera
La pieza clave, el motor, el eje ofensivo principal del San Marcos es Óscar Rivera, quien se despachó 42 puntos en el primer partido y que siempre le ha hecho daño al Denver, al grado de promediar más de 30 puntos en sus enfrentamientos durante la temporada.
Y también Enrique “Kike” López ha sido una pieza importante para los dirigidos por Arturo González Mata, además del aporte en defensa de piezas como Carlos Palacios y José Orellana.
Cabe destacar que por los edilicios no ha visto acción prácticamente en todo el campeonato Salvador Bandek, quien era su pasador titular. Bandek sufrió una doble fractura en su mano derecha, y esto ha llevado a que Rivera cumpla esta función de armador, con buen suceso.
Por los pumas, el sábado no pudo terminar el juego Luis Portal, debido a un esguince; y para el juego de mañana es duda Carlos Espinal, quien tiene problemas con los ligamentos de una rodilla, malestar que trae desde la serie semifinal contra Leones.
Denver tendrá que hacer un mejor trabajo si quiere impedir que San Marcos obtenga la triple corona. Ernesto Lahud convirtió 29 puntos en el primer duelo, pero también es necesario el aporte de elementos como el experimentado Bob Hunter y José Quiñónez.