SAN SALVADOR. Por veinte días, Juan José Gómez estuvo trabajando como preparador de porteros en Maryland con la Academia Pachuca. A su regreso, la UES lo convenció.
“El Halcón” se sumó el lunes a la preparación del equipo, sin trabajar al mismo ritmo que el resto de jugadores, porque está recuperándose de una molestia de aductores.
Ayer, Gómez estuvo con los académicos en el Parque Bicentenario en Antiguo Cuscatlán para hacer trabajo físico. Adelantó que aunque no ha firmado su contrato, ya tiene el acuerdo verbal para jugar dos torneos.
“Ya está todo listo solo situaciones que estamos evaluando nada extraño pero ya es un hecho que jugará por un año”, dijo Gómez.
En cuanto a la bienvenida que tuvo, comentó: “De parte del cuerpo técnico, dirigencia y jugadores me han recibido con mucha alegría, he encontrado buen ánimo y disposición al trabajo y me han hecho sentir como en casa”.
Los amigos no han faltado, entre ellos Ramiro Carballo, Álex Campos, Julio Castro, Élmer Iglesias y Álex “Paleta” Erazo.
Este último es uno de los últimos refuerzos y tuvo palabras hacia él: “Con Álex Erazo fui compañero en Firpo y es una gran persona y profesional. Ambos tratamos de aportar y sumar para que en conjunto podamos conseguir los objetivos del equipo”.
Juanjo no olvida lo sucedido en Águila, equipo donde abandonó antes de que el equipo disputara semifinales y conquistara posteriormente el título.
“Siempre voy a guardar admiración y respeto para la gente de Águila. Me puse contento cuando antes de la final me felicitaron los ex compañeros. Si Águila fue campeón es por el mérito netamente de los jugadores porque sucedieron muchas cosas que se tuvieron que aguantar pero con esfuerzo lograron el título”.
Sobre la lesión que lo ha afectó en los últimos meses, indicó: “Estaba recuperándome cuando jugaba para Águila. Era una recuperación pasiva pero nunca me aprobaron para que mi hiciera la rehabilitación. Hice gestiones personales para movilizarme en San Salvador para hacerme un tratamiento con terapia pero nunca me aprobaron esto. No era nada grave sólo una pequeña inflamación en los aductores”.
El portero Gómez aprovechó para agradecer a Emmanuel Alfaro, quien lo apoyó en Estados Unidos. “Con él pude colaborar en la Academia Pachuca. Es un tipazo, conocedor del fútbol y un gran siervo de Dios. Fue una experiencia única y aprendí mucho. Apoyé en la preparación de porteros con niños y jóvenes”.