Octavos en los Juegos Bolivarianos

El Salvador acabó en esa posición en el evento deportivo de playa en Lima, gracias a una medalla de oro, tres de plata y tres de bronce

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La delegación salvadoreña dejó buenas sensaciones en su participación e los juegos de playa. Foto EDH: Archivo.

Por [ENVIADO ESPECIAL]César Najarro / @cjnajarro

2012-11-12 12:38:28

LIMA, PERÚ. El oro logrado en el surf por equipos, con Israel Arenívar, Porfirio Miranda, Evelin Centeno y “Teco” Martínez fue uno de los puntos más destacados de la delegación nacional. Pese a estar acostumbrados a competir en temperaturas altas, pese a las lesiones a la pérdida de un familiar por parte de Evelin y Noemí Centeno, a los problemas de organización (los olvidaron en el aeropuerto a su llegada y no tenían agua potable el primer día tampoco), pese al arbitraje localista y las maniobras antideportivas que reconoció, por ejemplo, Gabriel Villarán (atleta peruano), hincharon el pecho e hicieron sonar el himno nacional en Punta Roca, al sur de Lima.

Además, Jorge Domínguez terminó cuarto en la prueba de Stand Up Race, Arenívar, Enzo Rubio, Noemí, Porfirio, Martínez y compañía, estuvieron cerca de meterse a las finales en sus respectivas categorías. El surf nacional está para más.

Otro grupo destacado fue el de remo. Con seis preseas, tres de plata y tres de bronce, con un equipo prácticamente nuevo (solo Francisco Chacón y Roberto López tienen ya más de tres años entrenando), también dieron de qué hablar en esta competición. Estuvieron incluso cerca de lograr otro bronce.

De nuevo no tuvieron las mejores condiciones, no por botes, sino por tiempo para acostumbrarse a estos y a la pista. Walter Rojas (venía de competir en Chile) y el DT Sergio, junto con los mismos atletas, tenían que estar midiendo botes y preparando todo mientras otras delegaciones contaban con todo el cuerpo técnico para que sus participantes se concentraran solo en las pruebas. Es a lo que se tienen que enfrentar los nacionales en este tipo de eventos.

El otro deporte que estuvo cerca de medalla fue el fútbol. Era, quizá, la mayor esperanza de oro para el país. No pudo ser. Cayeron en semis y en la disputa del bronce, ante Paraguay y Perú respectivamente. Y con Venezuela en la fase previa.

Por entrega, no hay nada que reclamarles, pero el equipo no llegó en la mejor forma. Algunos jugadores no pasaban por el mejor momento, otros estaban en fase o recién se recuperaban de lesiones serias. El capitán Agustín Ruiz se perdió los últimos encuentros por un golpe en la rodilla, Frank y Tomás también tuvieron problemas físicos, y Walter Torres no estuvo en un duelo clave en semis por sanción.

Más allá de todo, y de que no obtuvieron medalla, la participación fue aceptable, y un llamado de atención también para la eliminatoria mundialista, un roce internacional fuerte en el que bien pudieron haber llegado más lejos.

En el resto de deportes, la situaciones fueron muy dispares y distintas. Por ejemplo, aguas abiertas venía para estar entre los primeros diez puestos. Mientras todas las delegaciones traían especialistas para una prueba de 5 kilómetros y otra de 10, los nacionales Alexandra Guerra y Ricardo García hicieron ambas con 24 horas de descanso.

Se dejaron en el agua. Alexandra logró terminar en esos puestos, Ricardo se pasó por poco. Tienen poco tiempo de estar compitiendo en esta disciplina y no se les puede exigir mucho más con las condiciones que han trabajado, aunque tampoco debería haber conformismo.

Balonmano pudo haber hecho mejor papel. Aunque era su primera experiencia internacional, tuvieron para ganarle a Perú y Paraguay. Errores graves, de desconcentración, les costaron los partidos. Además, la forma física no es pareja en todos. Eso también les pasó factura sobre el final de los juegos. Varios están pasados de peso.

El triatlón participó solamente con un atleta con experiencia internacional. Acabaron séptimos en la general y femenino, y sextos en masculino. Vela, con Enrique Arathoon pudo haber hecho más, pero una protesta fructificó en su contra y terminó séptimo. El resto de chicos apenas empiezan, primera vez que compiten fuera de Centroamérica.

Mientras que voleibol no vio una. Lo más destacado, el partido de la pareja dos femenina, con Khatya Vásquez y María Vargas frente a la pareja uno peruana. Pudieron ganar, perdieron por inexperiencia. El resto, caída tras caída. Los y las más experimentadas no estaban al nivel del resto de competidores. No deja buena imagen tampoco el hecho que un atleta, Carlos Escobar, se quedara dormido en el hotel. Fue una confusión. Pensaron que ya estaba en el estadio tras ir a almorzar luego del primer juego. Pero no. El problema es que para eso va un delegado, para que tenga todo controlado. Si no se da cuenta el jefe de misión, René Canizalez, nadie lo va a despertar. Son cosas que no pueden pasar. Finalmente llegó a tiempo a competir.