SAN SALVADOR. Lo del San Marcos no se puede calificar de otra forma sino hegemonía. El conjunto femenino de voleibol de sala ha mantenido su base y sumó su octavo título de manera consecutiva al imponerse en cuatro sets al recién formado Gatorade.
El tercer lugar había sido conquistado por el Samix.
En el partido por el título, las cosas fueron relativamente parejas en cuanto a los marcadores, aunque el equipo novato se encontró con altibajos que marcaron de manera reiterada el partido.
El primer set fue más que parejo, y se tuvo que alargar hasta el 28-26 para las del San Marcos, que, lejos de imponer su condición de favorito y su experiencia, se vino abajo en el segundo.
El Gatorade mejoró en la recepción y en el armado de la jugada ofensiva, y logró llevarse el segundo set por amplia diferencia, de 25-13.
En el tercero, las cosas fueron parejas hasta el 9-9, cuando el campeón se logró despegar al aprovechar una serie de errores en las recepciones del Gatorade.
Con 12-9 arriba, parecía que se llevaba el set, pero Gatorade no se venció, y logró darle la vuelta tras el punto 19 para irse arriba por uno.
Entonces, tuvieron en las manos el set, y lo dejaron ir una y otra vez. Diana Romero logró varios puntos claves en ese momento, y el San Marcos le dio la vuelta para ganarlo por 25-23.
En el último, no hubo mucha historia porque el Gatorade se derrumbó. Las ganadoras sacaron ventaja de hasta diez puntos, y luego fue cuestión de tiempo para imponerse por 25-19.
?La clave es que jugamos como equipo, hubo momentos muy críticos, pero nos repusimos. Después hubo nervios, pero logramos culminarlo?, dijo Marcela Ávalos.
Leonel Hernández, entrenador del Gatorade, dijo que les pesó la inexperiencia. ?Es un equipo nuevo, no acostumbrado a finales?, valoró.
Galería de imágenes de la final de voleibol: