AHUACHAPÁN. Entre aves, la de mayor y más experiencia se impuso sin dejar rastros de dudas. Nada de sorpresas, todo pintado para ser “negronaranja”. Así, Águila le dio una lección al canario y lo dejó con las manos vacías, tras derrotarlo 4-0, en una tarde húmeda y con un marco escaso de aficionados.
Once Municipal aguantó 65 minutos el empate a cero, además vio cómo Osael Romero se convertía en un villano para los migueleños, luego de errar un tiro de penal; pero después, era quien pasaba a ser la figura del partido. Y, tras eso, los ahuachapanecos se desmoronaron y cedieron terreno para que la visita hiciera fiesta en su propia casa.
A pesar de que en los papeles los orientales aparecían con protagonismo, por el mal momento del Once, ambos equipos mostraron iniciativa.
La presión emplumada apareció a los siete minutos, con dos llegadas al área defendida por Julio Martínez. Una prolongación de Ronald Torres, por derecha, trató de conectarla Walter Soto, pero se fue “en blanco” sin saber encontrarla; segundos después, un disparo largo de Gutiérrez, por izquierda pretendía sorprender a los locales.
Complicado para los canarios, buscaron mantener la propuesta ofensiva con el brasileño Daniel Cruz, pero éste se presentaba bastante huérfano en ataque y se borraba así el factor sorpresa. Además, el portero Benji Villalobos estuvo atento a sus llegadas y no se dejó intimidar.
La proyección emplumada continuó su curso con los Romero, Henry y Osael, pero con la aplicación de éste último, atento siempre para acomodarse a los desplazamientos de Isidro Gutiérrez.
Once Municipal, no obstante, cazaba balones en el medio, trataba de combinarlos con Cruz, más adelantado, y Mario Deras, y jugaba al contragolpe. Algunos terminaron en tiros de esquina, que no se aprovecharon, pero que ponían en un peldaño más arriba el trabajo canario.
Para los aguiluchos, pese a los disparos a marco sin claridad de peligro, su mejor arma era la labor de la última línea, ordenada y difícil para los occidentales, que no encontraban espacios abiertos para filtrarse con comodidad.
El encuentro cayó, en la recta final de la primera mitad, en un bache de acomodamiento y falta de creación, que le daba seguridad al Once de anticiparse a las incursiones por izquierda de Darwin Bonilla y Gutiérrez.
Uno… y todo a pique
Once Municipal trató de portarse inteligente, atacando y cerrando en bloque, pero Águila se mantuvo frío y sin desesperarse, pendiente de cualquier fallo local.
Así fue. Al 52?, un encontronazo frontal en el área de Óscar Jiménez con Irza Santos, que se había reportado un minuto antes, terminó en la cesión de la pena máxima. Apareció “Osa” y cobró el tiro de penal, pero la pelota pegó en el poste derecho de la cabaña defendida por Martínez y Águila perdió la más clara para irse arriba en el marcador.
Los canarios tratarían de responder con un balón de Deras (61?), que incursionó al área, desde la derecha, y proyectó la pelota a marco, pero terminó yéndose frente al arco de Villalobos sin nadie más que pudiera concretar.
Esta sería la última que esperanzaba al Once de poder terminar por buen camino el juego. Apareció Osael, a los 65?, se metió al área y de pierna derecha levantó el balón para mandarlo al fondo, ante la presencia perdida de Martínez, para colocar el 1-0.
Seis minutos después (71?), una vez más Romero se las desquitaría y se convertía en figura, hasta ese momento, del juego. Gutiérrez, desde derecha, centralizó para el 8 emplumado, que de frente al marco acomodó el balón y lo mandó al fondo (2-0).
Águila tomó confianza, siguió proponiendo y se mantuvo muy seguro atrás, resguardando el triunfo. Once Municipal se vino abajo y no fue el mismo. Cedió la dinámica y se perdió en los últimos tres minutos.
Así, al 87?, Gutiérrez también colaboró en el marcador, con una llegada por izquierda y una prolongación de balón que se elevó, para poner el tercero. Y, sobre el último minuto, Santos envió disparo a marco elevado y suave, ante un Julio Martínez sin oxígeno, que se fue a sector bajo izquierdo para el 4-0.
El triunfo, combinado con la pérdida del liderato de los albos, le permite a Águila ser segundo en la clasificación y compartir los mismos 20 puntos que los capitalinos. Para el Once fue una amarga más en su debacle del torneo.
Alineaciones:
Once Municipal: Martínez; Vásquez, Da Silva, Orantes; R. Pimentel, Rugamas, Jiménez, Lazo Cruz, Mejía; Deras, Cruz
Águila: Villalobos; Umanzor, Henríquez, H. Romero, Anaya; O. Romero, Bonilla, R. Torres, Zelaya; Gutiérrez y Soto