Tíldenme de “antipatriota”, de “destructivo”, como el amigo aquel que se fue para Paraguay y dejó llorando a muchos, pero creo que los resultados que se están dando en Londres están dentro de la lógica. De lo que tenemos en el país. Creo que eso de soñar con una medalla olímpica se está haciendo, cada vez más, en una pesadilla, por no decir utopía. Lo demás, con las condiciones de nuestra deporte, con la ayuda que recibe nuestro deporte, es vender humo.
No se puede soñar con medallas olímpicas, mucho menos Panamericanas, con el exiguo apoyo al deporte nacional. Con la priorización de otros aspectos en detrimento de la Educación Física en el currículo escolar, para empezar, con la preparación previa a las competiciones internacionales de nuestros atletas. Pocos, y no me dejarán mentir, reciben el apoyo y la preparación adecuadas, esos son los que logran las marcas exigidas para clasificar. Los demás, y perdón de nuevo, están esperanzados a una invitación, a un golpe de suerte.
Alguien dijo una vez, nuestros Olímpicos vienen a ser los Panamericanos. Y apenas ahí conseguimos una medalla, después del papelón que nadie, léase, nadie ha explicado todavía. Para soñar con una medalla olímpica o panamericana, deberíamos de empezar a preparar desde ya a nuestros atletas del futuro, a los niños, desde las escuelas, desde academias. Ah, se me olvidaba, de esas no hay en nuestro país.