Palabra de Dios

El seleccionador mexicano Castillo se desmarca de la metodología y pensamientos de Ruben Israel

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Juan de Dios Castillo, nuevo seleccionador nacional, en compañía de Ernesto Góchez, coordinador de selecciones nacionales. El "Cuate" estuvo esta tarde en el duelo entre Firpo y ??guila en Usulután.

Por Claudio Martínez / Twitter: @martinezchino

2012-07-23 2:24:21

Después de diez días agitados, la Selección Nacional tiene otra vez entrenador. Se fue Rubén Israel, llega Juan De Dios Castillo… Aún no lo hemos visto trabajar al técnico mexicano, sólo lo hemos escuchado hablar, por lo tanto cualquier juicio ?salvo sobre el contenido de sus palabras- es prematuro además de contraproducente. En fin, “Palabra de Dios”, si se permite usar, una vez más, el maravilloso segundo nombre que tiene El Cuate para poner título a las notas.

A simple vista, Castillo parece muy diferente a Israel en muchos aspectos. Alguna mente malvada hasta podría pensar que parte de su discurso inicial estuvo basado en alguna plática que seguro habrá tenido con los directivos de la Fesfut donde los dirigentes le habrán contado cuáles fueron los principales obstáculos que tuvieron con el uruguayo. No creo en esa teoría, pero lo cierto es que Juan de Dios trató en todo momento ?quizás sin proponérselo- de marcar diferencias con su antecesor.

JDDC ?para simplificar- se precia de ser un hombre de fútbol. Está claro que es un técnico a la vieja usanza, sin que esto suene despectivo. Es así. Cree más en sus ojos que las máquinas, confía más en el análisis de sus auxiliares que en el de un software con nombre raro. No le interesa trabajar con tecnología porque cree, entre otras cosas, que el “fútbol no tiene tantos misterios”.

Asegura que no vive obsesionado por el rival, aunque en teoría el adversario sea más fuerte, porque eso le quita protagonismo a su equipo y le baja la autoestima a sus propios jugadores. Nada de Kizanaro, sólo algunos videos para no pecar de irresponsable… Su método es ir a los estadios y ver, en vivo, la máxima cantidad posible de partidos. JDDC dice que no hará la alineación en función del rival ni tampoco cerrará los entrenamientos para practicar “jugadas secretas” o sorprender con un jugador al que nadie tenía en los planes, algo que Ruben Israel hizo en algunas ocasiones.

¿Su modo de juego? Salir a ganar todos los partidos, no a empatar. Eso dice. Luego se verá si se cumple y, también importante, si el rival se lo permite. “Yo no voy a salir a esperar, porque si salgo a empatar lo más probable es que pierda”, es una de sus frases de cabecera.

Juande ?para no repetir- parece una persona simple, de pocas palabras, pero de fuertes convicciones. Sobrio, tranquilo, pero con mucho carácter. En su presentación no apeló al sentimentalismo ni dijo que representaba a 9 millones de salvadoreños. Lo tomó como un trabajo, y prometió esforzarse por llegar no solo al hexagonal sino al Mundial. “Si el objetivo es pasar solo esta fase, pues para eso ni venía..:”, dijo.

En los dos primeros días en el país, JDDC ya resolvió los temas que, en su momento, generaron las dos primeras renuncias verbales de Ruben Israel. La primera, el carro, fue sencilla: simplemente heredó el Honda celeste que habían adquirido para el uruguayo. La segunda, el auxiliar. Castillo se puso firme y logró imponer ?sin mayores dramas- a Francisco Solís, su hombre de confianza. A Israel eso le costó 8 meses.

Incluso creo que manejó muy bien el tema de Sarulyte y Mágico González. A Sarulyte lo excluyó porque no lo consideró la persona idónea ?quizás por un tema de confianza más que por sus conocimientos-, pero se reunió con él y lo dijo sin vueltas: “No entra en mis planes”. Más claro, imposible. No dejó margen para segundas interpretaciones ni hizo que la Fesfut corriera con el costo político de la decisión. Claro. Directo. De frente. Así debió haberse manejado el tema Israel-Rugamas-Alfaro.

El manejo del caso del Mágico González también deja en evidencia las diferencias con Israel. Mientras que el uruguayo argumentó que Jorge era una pieza importante en su cuerpo técnico, no paraba de elogiarlo y se sentía orgulloso de haberlo sumado al grupo, JDDC se mostró cauto. Quiere juzgar si realmente Jorge sirve para el trabajo, porque de lo contrario no va a contar con él. Dice que lo admira por lo que fue como jugador, pero ni eso ni su idolatría van a pesar en la decisión de darle un lugar en el grupo de trabajo.

Paradójicamente, el primer partido de la era Castillo será con jugadores elegidos por Ruben Israel, ya que fue el uruguayo ?por una cuestión de los trámites de visa que hay que hacer por anticipado- quien confeccionó, hace tres semanas, la nómina de 26 futbolistas de la cual saldrán los 20 que irán a Nueva York a enfrentar a la Roma. Por ser fecha FIFA no se puede convocar a aquellos que jueguen en el exterior, pero la lista, y las siguientes, difícilmente tengan grandes cambios.

Empieza un nuevo ciclo en la Selecta. La cabeza es nueva y piensa distinto, es cierto, pero el resto del cuerpo es el mismo de siempre, con sus defectos y sus virtudes. Será cuestión de seguir minimizando los primeros y potenciando los últimos.

Ah, en lo único en que las presentaciones de Israel y Castillo se parecieron fue en que ambos posaron con la camiseta Mitre y que los dos prometieron ser muy abiertos con el periodismo. Lo de Israel, ya se sabe, se terminó desvirtuando hasta llegar al climax de los malnacidos. Lo Castillo arrancó bien. Él promete no dar motivos para la crítica, ya que lguien le dijo que a los periodistas de aquí no le agrada que los seleccionadores viajen ni se tomen demasiadas vacaciones. Será juzgado, como corresponde, por cómo juega la Selecta. Si además sonríe y es amable, mucho mejor…