SANTA ANA. El Quiteño es un fortín. FAS sumó el sábado 11 partidos oficiales seguidos sin perder allí. Pero el empate a cero contra la UES fue amargo para la plantilla fasista, que reconoció que el mal estado de la grama pesó y mucho.
El técnico Alberto Castillo no se quejó del funcionamiento de su equipo pero dijo: “Tuvimos más ocasiones que ellos pero no las concretamos. Fallamos en el último pase. La desesperación en el tema de la definición afectó. Los chicos nuevos sintieron la presión que ejerce nuestra gente. La gente entiende que cambiamos entre 6 y 7 jugadores… El estado de la cancha está deficiente, hay que esperar un mes más para entrenar allí”.
Uno de los debutantes en FAS fue Jorge Morán. Para él “se jugó muy bien, lastimosamente no se ganó. A pesar del 0-0 hicimos buen fútbol y podemos mejorar en los partidos que se vienen”.
Para Juan Carlos Moscoso “la afición no salió conforme, tampoco molesta. El torneo comienza y aun hay mucho por mejorar y corregir”.