¿Qué pasó con… Luisa Maida?

La tiradora fue octava en Beijing 2008, la mejor actuación salvadoreña de la historia en olímpica tras Maureen Kaila Vergara. Quiere volver.

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Maida quiere volver a los ruedos deportivos.

Por Texto: Gustavo Flores / Twitter: @Gusflores21

2012-07-02 12:38:02

Hoy su vida pasa entre pañales y pachas, muy lejos de los polígonos de tiro y de las armas. Luisa Maida decidió dedicarse a ser madre y dejar a la deportista… por lo menos para más adelante. “Cuando nació Cristina hace tres años, ahí fue la decisión de dejar el deporte porque era bien difícil poder aprender a ser madre y dejarla sola para irme a entrenar. Se me hizo un poco complicado, por eso recibí un permiso a la Federación para que me dejaran estar un tiempo fuera de la actividad. Cuando ella tenía un año, un poquito antes, empecé a entrenar poco a poco. Fue cuando regresé para el Iberoamericano, solo compitiendo en aire. Allí gané la medalla de oro y luego hice una pausa para prepararme en forma, pero salí nuevamente embarazada. Ahí ya no seguí…” cuenta Luisa Maida, que en los últimos Juegos Olímpicos terminó octava, lo que significó la mejor actuación de la historia de un atleta salvadoreño, detrás del quinto puesto que obtuvo Maureen Kaila Vergara (nacida en EE.UU.) en ciclismo en 1996.

Tras el paréntesis del tiro, Maida se mantuvo activa en su profesión: psicóloga. “Estuve trabajando en FUNPRES, Fundación Pro Educación en El Salvador, en el área de evaluación de niños y adolescentes. Ya había trabajado antes en Mejicanos, me dieron un espacio en la clínica del club de Leones. Pero puse la pausa en lo profesional y en lo deportivo para dedicarme a cuidar a mis hijos” indica. Y se escuchan los llamados de Cristina y Manuel. El deber de madre no conoce de tiempos.

Sin embargo, el tiro lo sigo cada vez que puede y siente la nostalgia de las competencias. “Me ha hecho falta bastante y ver los Panamericanos…. uh. Decirle a mi entrenador, todavía le digo…estaba tan cerca, ahora lo veo fácil (risas). Bueno, Dios sabe porque fue así pero sigo con ganas de estar compitiendo. La pena de que no se promueve mucho el deporte porque es un deporte diferente, esperando que alguna vez haya bastantes tiradores y tiradoras. Sufrí mucho con los Panamericanos, me daban ganas de ir a México… por días, ganas de llegar a tirar me dan…” cuenta.

El tiro estará representado en Londres 2012 por Melissa Mikec: “Ella es fusilera, la conozco sólo de vista. En nuestro grupo estaban Verónica Rivas, Johanna Pineda y Tirso Molina”.

El camino de Maida en los Juegos Olímpicos se remonta a Sidney 2000 donde hizo su primera experiencia, no estuvo en Atenas 2004 pero retornó en Beijing 2008. Allí disparó como nunca en su vida para quedar entre las ocho mejores del mundo, sin olvidar el gran papel que cumplió en los Juegos Panamericanos de Rio 2007, donde se llevó dos medallas, una de plata y una de bronce. ¿Será Rio, esa ciudad encantada del Brasil, donde llegará a su máxima expresión como deportista? Así lo sueña y lo asegura (ver nota aparte): “La espinita de la medalla olímpica me la quiero sacar allí”

Rio 2016, el sueño

A pesar de su larga inactividad, Maida cuenta que tiene “una espina”. Y es nada menos que una medalla olímpica: “Es algo que se puede. Mi sueño es ir a Rio de Janeiro 2016. Ya le dije a Reynaldo (Flores, su entrenador) porque es una espinita que nos ha quedaron con él. En China vimos que se puede llegar, hay que seguir luchando”.

Maida explica que la edad es algo a favor de los tiradores. “El deporte de tiro, como tiro con arco, son los deportes que no hay edad límite y entre más edad tenés, podes aprovechar la experiencia. Todo está en el manejo, en el conocimiento de la técnica y lo que se tiene que hacer. Hay tiradores viejísimos que siguen en el primer nivel y son los que ganan”. Quizá ese sea su gran aliciente para el futuro.

“La espinita de una medalla olímpica, en realidad es una gran espina que ha quedado. Queda la sensación de que estuvo cerca y que sólo faltaron unos pocos fogueos para llegar”.

Y también habla de los dirigentes deportivos: “Ellos respetaron mi momento, hay momentos para reír y para llorar, hoy es el momento de ser madre… Siempre me dejaron las puertas abiertas para poder regresar”. Que sea con más éxitos.