El futbolista, que actualmente juega en el club ruso Terek Grozny, empotró su deportivo contra la tienda de una gasolinera, sembrando el pánico entre clientes y empleados.
Eran las 5.30 de la madrugada del domingo, y Legear regresaba a su casa tras una noche de copas.
Una persona resultó herida de carácter leve, y Legear provocó daños materiales por valor de unos 386.477 dólares.
“Ofrezco mis disculpas a todos los afectados, directa e indirectamente”, habría confirmado el jugador en un comunicado de prensa. “Afrontaré las consecuencias de mis acciones, como exige la ley”, añadió.
Al parecer el jugador es un reincidente ya que en 2009, fue condenado a servicios comunitarios tras quedar estampado dentro de una casa.