A la mitad del periodo presidencial de Salvador Sánchez Cerén, tres analistas que hablaron con El Diario de Hoy coinciden en que el mandatario podría haber hecho más por fortalecer los cuatro principios democráticos con los que se comprometió al tomar posesión el 1 de junio de 2014: la transparencia, el combate a la corrupción, el diálogo y la institucionalidad.
Pierde la transparencia, gana la impunidad
Roberto Burgos, director ejecutivo de la Fundación Democracia, Transparencia y Justicia considera que este gobierno ha combatido la corrupción de forma sesgada e ideologizada.
“Es necesaria cuando se persigue al opositor político, pero constituye un esfuerzo de desestabilización cuando la denuncia ciudadana se refiere a las acciones y omisiones de las funcionarios actuales”, lamenta. El experto en transparencia ilustra casos en los que ha habido deficiencias, como los sobresueldos o las investigaciones de probidad y afirma que quien se fortalece es la impunidad.
Preocupante tensión con la Sala de lo Constitucional
Según el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, José Domingo Méndez, el gobierno de Salvador Sánchez Cerén sigue irrespetando fallos judiciales y alimentando una retórica agresiva contra la Sala de lo Constitucional, lo cual implica un retroceso en sus credenciales democráticas.
Además, estima que el Gobierno “se ha distinguido por convocar a firmar acuerdos que no han sido efectivos y se consideran como letra muerta”. Méndez no ve mayores avances en transparencia y considera que lejos de castigar a funcionarios corruptos, se les ha protegido.
Un presidente cuyo diálogo no se transforma en resultados
No tenemos una democracia de resultados. Se dialoga pero no se concretan los acuerdos ni se hacen efectivos”, opina el director de Estudios Políticos de Fusades, Luis Mario Rodríguez.
A su juicio, esto afecta la calidad de las políticas públicas en áreas sensibles. “La inseguridad pública, el deterioro de las finanzas públicas y la falta de empleo y crecimiento económico permiten afirmar que el Ejecutivo muestra un ‘déficit de gobernabilidad’ a la mitad del quinquenio”, afirma Rodríguez, quien recuerda que el presidente ha perdido importantes aliados políticos, como GANA.