Fiscalía debe llevar a la justicia a los acosadores de los periodistas

A diferencia del pasado cercano, en El Salvador no hay ataque sistemático contra los periodistas, como ocurre en otros países. Por eso es clave llevar a la justicia a los que atacan o amenazan a la prensa y a los periodistas.

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El técnico de FAS, Osvaldo Escudero, fue expulsado en el partido ante ??guila, jugado en Santa Rosa de Lima

/ Foto Por EDH / Mauricio Cáceres

Por Ricardo Chacón*

2016-12-03 7:46:00

En el sitio web de Reporteros sin fronteras, en la parte superior derecha, hay una caja roja que se denomina Barómetro 2016; sencillamente impacta: 56 periodistas asesinados, 9 internautas asesinados, 8 colaboradores asesinados, 177 periodistas encarcelados, 149 internautas encarcelados y 12 colaboradores encarcelados.

Al pulsar en la cifra de los periodistas asesinados se muestran detalles de las frías cifras, previo de hacerse una aclaración: el número de asesinatos son los confirmados por Reporteros sin Fronteras o que fueron encarcelados o asesinados debido a su labor periodística y no se incluye a aquellos en los que los periodistas fueron encarcelados o asesinados por motivos ajenos a su profesión.

Los países que encabezan la lista en donde más se mata periodistas son: México, Afganistán, Guatemala, entre otros; en El Salvador se registra uno, el periodista comunitario de Ahuachapán, Nicolás Humberto García, de 23 años, asesinado el 10 de marzo en la comunidad El Jícaro, Tacuba.

En el apartado de América, el informe de Reporteros sin Frontera dice “cuatro países latinoamericanos siguen estando, desgraciadamente, a la cabeza entre los más sanguinarios del continente para el ejercicio del periodismo: México, Brasil, Honduras y Guatemala. Entre los cuatro sumaron 21 periodistas asesinados, a los que se añaden numerosos ataques violentos y amenazas de todo tipo contra la libertad informativa.
Los dos primeros siguieron la misma tónica del año anterior: “el narcotráfico, aliados en muchas ocasiones con el poder político, fueron las principales causas del trágico balance de víctima”.

En otro apartado del informe se dice que en el 2015, “aumentaron las constantes violaciones del derecho internacional en materia de libertades de información llevadas a cabo por algunos países latinoamericanos, entre ellos Venezuela, Honduras, México, Colombia y Cuba… estas violaciones se unen al paulatino deterioro de la situación de la prensa en América Latina y son una muestra del poco crédito que se da a la profesión periodística”.

Hay que decirlo con claridad, El Salvador no está en estas ligas de un ataque sistemático contra los periodistas, como sucede en México con el narcotráfico, en Cuba con los medios independientes o en Venezuela o Ecuador con el sistemático ataque contra la prensa; así lo consignan estudios como el de Reporteros sin Fronteras.

Sin embargo y por eso es importante denunciar y cortar de raíz los casos que aparecen en el país en los que se amenaza a un periodista, como el ocurrido esta semana cuando una página de Facebook, “Sociedad Civil”, vinculada con el oficialismo, ataca desmedidamente a un periodista de La Prensa Gráfica.

El periodista amenazado e insultado se presentó a la Fiscalía General de la República para poner una denuncia y pedir a la institución no solo que investigue el hecho, sino que pueda impulsar las sanciones pertinentes.

Lo mismo sucede con la demanda interpuesta contra los integrantes de la banda, al parecer bajo la dirección de un alcalde que aspira a la presidencia de la República arropado con la bandera no solo del cambio sino de la juventud, que realizaba ciberataques a los periódicos La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy.

Este grupo, ahora enfrentados a la justicia, no solo se sumaban a los ataques contra los medios de prensa, sino que impulsaban noticias falsas, engañaban a los usuarios con robots tecnológicos y utilizaban el ciberespacio para despotricar contra los supuestos enemigos.

Repito, es importante que estos casos se esclarezcan y se castigue a los responsables y dar una señal clara y contundente de que en El Salvador no vamos a permitir, como sucede en otros países del mundo, que el asesinato de periodistas o el atropello a la labor periodística vaya a detener el libre juego de las ideas, el libre ejercicio de la libertad de expresión y el derecho que tiene la población de estar informada.

Además, y esto pareciera que no lo entienden los agresores, los abusadores, los déspotas o dictadorcillos de pacotilla, cuando atacan a un periodista para evitar que se divulgue una información, que los hombres de prensa no son los que elaboran los hechos o los datos de tal o cual acontecimiento… el comunicador lo único que hace es convertir esos hechos en noticia y difundirla a través de un medio.

El dicho que recoge claramente esta idea es “por qué matar al mensajero”, por qué culpar a los periodistas que divulgan noticias en vez del autor de las mismas.

*Editor Jefe de El Diario de Hoy.
ricardo.chacon@eldiariodehoy.com